
Una madrugada que terminó en tragedia. El sábado 15 de noviembre, cerca de la 1:00 AM, la Autopista Central se tiñó de rojo con un accidente fatal que dejó un fallecido y tres heridos. La colisión, entre un bus del sistema RED y un vehículo particular, ocurrió en el kilómetro 11, sector Lo Espejo, en la Ruta 5 dirección sur.
Desde entonces, la Ruta 5 al sur permanece cerrada, generando un efecto dominó en la movilidad capitalina y despertando cuestionamientos que van más allá de la tragedia inmediata.
### Voces en pugna: ¿culpa o sistema?
El choque ha puesto en el centro del debate la seguridad vial y la responsabilidad tanto de las autoridades como de los actores involucrados. Desde el gobierno, el Ministerio de Obras Públicas y Transporte ha reiterado su compromiso con la investigación y ha prometido reforzar los controles en la red vial y el transporte público.
"Estamos revisando los protocolos de operación y seguridad para evitar que episodios como este se repitan", declaró un representante del Ministerio, enfatizando la necesidad de un enfoque integral.
Por otro lado, organizaciones ciudadanas y expertos en movilidad critican la falta de inversión en infraestructura y la precariedad de los sistemas de transporte masivo. "Este accidente es la punta del iceberg de un sistema saturado y con falencias estructurales que pone en riesgo la vida de los usuarios", señaló un académico de la Universidad de Chile.
### Impacto regional y ciudadano
El cierre prolongado de la Ruta 5 ha afectado no solo a quienes transitan diariamente por la Autopista Central, sino también a la economía local y la calidad de vida de barrios cercanos. Comerciantes y residentes del sector Lo Espejo reportan un aumento en la congestión y dificultades para acceder a servicios básicos.
En redes sociales, usuarios expresan tanto solidaridad con las víctimas como frustración por la gestión de la crisis. La voz de los afectados directos, familiares y testigos, añade una capa humana que recuerda que detrás de las cifras hay vidas marcadas para siempre.
### Constataciones y consecuencias
Tras días de análisis y diálogo público, algunas verdades emergen con claridad:
- La infraestructura vial y los protocolos de seguridad requieren revisión urgente.
- La coordinación entre transporte público y control vehicular debe fortalecerse.
- La tragedia expone una tensión latente entre la demanda creciente de movilidad y la capacidad del sistema para responder con seguridad.
Este episodio, aunque doloroso, ofrece una oportunidad para repensar la movilidad urbana en Santiago, poniendo en el centro la vida y seguridad de quienes transitan sus arterias. La tragedia en la Autopista Central no debe quedar en un lamento aislado, sino en el motor de un cambio que evite futuras pérdidas.
Fuentes: La Tercera, Ministerio de Obras Públicas, Universidad de Chile, testimonios ciudadanos.