Nueva York conmemora el 11-S: entre memoria y heridas aún abiertas

Nueva York conmemora el 11-S: entre memoria y heridas aún abiertas
Internacional
Estados Unidos
2025-11-16
Fuentes
elpais.com cooperativa.cl www.latercera.com english.elpais.com elpais.com elpais.com www.df.cl cooperativa.cl www.df.cl www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com elpais.com

- Recuerdo solemne de las casi 3.000 víctimas del 11 de septiembre de 2001.

- Disputas políticas que reflejan la fractura social estadounidense.

- Legado complejo entre homenaje, turismo y secuelas sanitarias.

El 11 de septiembre de 2025 marcó un nuevo capítulo en la conmemoración de uno de los eventos más traumáticos en la historia reciente de Estados Unidos. Familiares, autoridades y ciudadanos se reunieron en el Memorial 11-S de Nueva York para honrar a las cerca de 3.000 víctimas de los atentados terroristas que derrumbaron las Torres Gemelas hace 24 años. Sin embargo, la solemnidad del acto convive con tensiones políticas y cuestionamientos sobre el significado y la gestión del legado de aquella tragedia.

Un acto cargado de simbolismos y ausencias

El evento comenzó a las 08:46 hora local, momento exacto en que el primer avión impactó la Torre Norte. Se guardaron minutos de silencio y se mencionaron los nombres de las víctimas, en un ritual que busca mantener viva la memoria. La presencia institucional estuvo encabezada por el director del FBI, la gobernadora de Nueva York y el alcalde, junto a exalcaldes y candidatos a la alcaldía.

No obstante, la ausencia del presidente y del vicepresidente, quienes optaron por otras agendas, reavivó viejas controversias. “La política no puede eclipsar el respeto a quienes sufrieron y sufren aún las consecuencias”, señaló un familiar presente, reflejando un sentimiento compartido entre sectores ciudadanos que critican la politización del recuerdo.

Perspectivas enfrentadas: entre la memoria y la instrumentalización política

Desde la izquierda política, se enfatiza la necesidad de mantener el enfoque en las víctimas y en las consecuencias sociales y sanitarias que persisten, como las enfermedades derivadas de la contaminación post-atentado. “No podemos permitir que el 11-S se convierta en un espectáculo político o un instrumento electoral”, declaró una congresista demócrata.

Por otro lado, sectores conservadores insisten en vincular el homenaje con la reafirmación de políticas de seguridad y lucha contra el terrorismo, argumentando que el evento debe recordar también la fortaleza del país frente a la amenaza terrorista.

Esta tensión se refleja en la participación de candidatos a la alcaldía, quienes usan la plataforma para exponer propuestas que van desde la seguridad ciudadana hasta la inclusión social, mostrando cómo el 11-S sigue siendo un terreno de disputa simbólica y política.

El Memorial 11-S: entre turismo y memoria

El sitio que alberga el Memorial se ha transformado en uno de los principales atractivos turísticos de Nueva York. El Oculus, con su diseño que proyecta columnas de luz natural y artificial en fechas clave, es un símbolo arquitectónico que convoca tanto a visitantes como a la comunidad local. Sin embargo, esta dualidad genera debates sobre la comercialización del dolor y la memoria histórica.

Verdad y consecuencias: lo que queda tras 24 años

La tragedia del 11-S no solo dejó un saldo inmediato de muertos y destrucción, sino que abrió heridas que persisten en la salud pública, la política y la sociedad estadounidense. Miles han fallecido posteriormente por enfermedades relacionadas con la contaminación del sitio.

El acto de conmemoración de este año revela que, a pesar del tiempo transcurrido, la memoria colectiva sigue siendo un campo de batalla donde convergen respeto, dolor, reivindicaciones y disputas políticas.

En definitiva, el 11 de septiembre continúa siendo un espejo donde se reflejan las complejidades de Estados Unidos: su historia, sus fracturas y su búsqueda constante de sentido frente a una tragedia que marcó un antes y un después.