
En un giro inesperado que ha marcado la recta final hacia las elecciones presidenciales de noviembre, Evelyn Matthei, candidata de la UDI, ha emergido como una figura capaz de desafiar la polarización tradicional entre José Antonio Kast y Jeannette Jara. Lo que en un principio parecía un duelo cerrado entre la ultraderecha y la izquierda, ahora se abre a una competencia más compleja que involucra al centro político, con Matthei posicionándose como la opción para quienes buscan evitar un triunfo de Kast sin renunciar a la moderación.
Hace dos meses, las encuestas mostraban a Kast y Jara como claros favoritos para la segunda vuelta. Sin embargo, la dinámica cambió tras el debate presidencial del 10 de septiembre, donde Matthei fue considerada por analistas y políticos como la gran ganadora. Ignacio Walker, ex presidente de la Democracia Cristiana y figura independiente, afirmó en ese momento que "a Evelyn Matthei le recomendaría que siga en el ánimo que tuvo anoche... su disputa es por el centro, no por la extrema derecha". Esta observación no solo reflejaba un reconocimiento político sino que anticipaba un cambio en la percepción ciudadana.
Desde la perspectiva política, la irrupción de Matthei ha generado una disonancia cognitiva entre sectores conservadores. Por un lado, la UDI reafirma su apuesta por mantener la candidatura como una opción viable y no solo un actor residual. Por otro, figuras más radicalizadas dentro de la derecha ultraconservadora ven en este movimiento una dilución del voto que podría beneficiar a Jara, la candidata del pacto de izquierda.
En regiones, el fenómeno es aún más evidente. En zonas tradicionalmente conservadoras del centro y sur del país, se observa un corrimiento hacia Matthei, mientras que en la zona norte, donde Kast mantenía fuerte arraigo, el electorado muestra mayor fragmentación. Este fenómeno se explica en parte por la preocupación ciudadana frente a la polarización extrema y la búsqueda de una alternativa que ofrezca estabilidad y continuidad, pero sin el sello ultraderechista.
El electorado moderado, que representa un porcentaje significativo pero históricamente fluctuante, se ha convertido en el campo de batalla decisivo. Varios estudios sociológicos y análisis de opinión pública señalan que este grupo ha sido el más permeable a la narrativa de Matthei, quien ha logrado capitalizar el desencanto con ambos extremos políticos. Sin embargo, la volatilidad de esta masa crítica también genera incertidumbre sobre el resultado final.
Desde una mirada crítica, algunos analistas advierten que este fenómeno podría ser una manifestación más de la fragmentación política que caracteriza a Chile desde hace una década, donde las identidades partidarias se diluyen y las candidaturas se construyen más sobre la imagen y el posicionamiento estratégico que sobre programas profundos y coherentes. En este sentido, la campaña de Matthei ha sido cuestionada por su falta de propuestas claras en temas sociales y económicos, lo que podría limitar su capacidad de sostener el impulso en el tiempo.
A menos de un mes para la elección, la disputa por el centro político se ha convertido en el eje central del debate electoral. La posibilidad de que Matthei alcance a Kast, reduciendo la distancia a menos de ocho puntos como señaló Ignacio Walker, abre la puerta a una segunda vuelta inédita o, al menos, a una negociación política intensa que podría redefinir alianzas y estrategias.
En conclusión, los hechos muestran que la carrera presidencial chilena de 2025 no es un simple duelo entre extremos, sino una compleja contienda donde el centro político reclama un protagonismo renovado. La irrupción de Matthei ha puesto en jaque las certezas previas y obliga a repensar las dinámicas electorales y las expectativas ciudadanas. Más allá de quién gane, esta reconfiguración evidencia un país en búsqueda de equilibrio en medio de la fragmentación y la polarización. El desafío para los candidatos será, entonces, no solo conquistar votos, sino construir narrativas que integren y no dividan, en un escenario donde la estabilidad democrática parece depender de ello.
2025-11-09