Kast y Jara en el centro del debate presidencial: acusaciones, bots y seguridad en juego

Kast y Jara en el centro del debate presidencial: acusaciones, bots y seguridad en juego
Actualidad
Política
2025-11-16
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- Acusaciones cruzadas sobre uso de bots y desinformación.

- Divergencias profundas en políticas de seguridad y migración.

- Tensión palpable que refleja la polarización previa a las elecciones.

Un escenario tenso y sin concesiones marcó el primer debate presidencial que reunió a los ocho candidatos inscritos ante el Servel, pero el foco central lo acapararon José Antonio Kast y Jeannette Jara, quienes protagonizaron un verdadero duelo de acusaciones y réplicas que expuso no solo sus diferencias programáticas, sino también las estrategias discursivas y los límites éticos de la campaña electoral.

En el centro del enfrentamiento estuvo la acusación de Jara contra Kast y sus aliados por presuntamente utilizar ejércitos de bots para desinformar y hostigar en redes sociales. La abanderada oficialista lanzó un emplazamiento directo:

“Tú has sido el que ha levantado mentiras y de manera cobarde reconoce que tus aliados usan bots”.

Kast, por su parte, negó cualquier vínculo con grupos de desinformación, aunque no pudo evitar que la discusión derivara en ataques personales y cuestionamientos cruzados sobre la familia y el entorno laboral de ambos.

Este intercambio no solo refleja la creciente preocupación por el impacto de las redes sociales y la manipulación digital en la política chilena, sino que también pone en evidencia la dificultad que enfrentan los candidatos para controlar la narrativa pública en un contexto donde la desconfianza y la polarización están a flor de piel.

En materia de seguridad y migración, el debate también fue un campo de batalla. Jara criticó los enfoques de Kast, señalando que sus propuestas —como la construcción de zanjas o tanques para controlar la migración— son insuficientes y basadas en información errónea. La candidata oficialista propuso en cambio un enfoque tecnológico y regulatorio más sofisticado.

Por su parte, Kast insistió en la necesidad de combatir el comercio ilegal y el transporte clandestino, y defendió que las penas por delitos cometidos por migrantes se cumplan en Chile, en cárceles especiales, rechazando la expulsión masiva planteada por otros candidatos.

En este punto, Evelyn Matthei aportó una voz intermedia, reconociendo el cansancio social respecto a la inmigración ilegal pero descartando la idea de cerrar fronteras, y proponiendo la expulsión selectiva de quienes tienen órdenes judiciales vigentes.

El debate también tocó temas de empleo y reforma previsional, donde Kast responsabilizó a Jara por las cifras de desempleo y la informalidad laboral, mientras que Jara defendió la necesidad de avanzar hacia un ingreso vital que garantice la dignidad de los trabajadores.

La tensión se hizo palpable cuando Kast admitió tener un revólver en su casa, lo que reavivó el debate sobre la seguridad ciudadana y el rol del Estado en la protección de sus habitantes. Matthei fue enfática al señalar que la responsabilidad principal debe recaer en el Estado y no en la autodefensa individual.

Este debate, a más de dos meses de las elecciones, desnuda las profundas fracturas que atraviesan a la política chilena y las dificultades para construir consensos en torno a temas clave. Las acusaciones sobre el uso de bots y la desinformación no solo afectan la imagen de los candidatos, sino que también ponen en riesgo la calidad del debate democrático.

Al analizar las posturas, es evidente que la polarización se mantiene y que cada candidato moviliza a su base con discursos que apelan tanto a la emoción como a la razón, pero que a menudo se cruzan en la línea de la confrontación directa.

En definitiva, este episodio confirma que la campaña presidencial chilena está lejos de ser un espacio de diálogo constructivo. La ciudadanía queda a la espera de que, más allá de las acusaciones y la retórica, se presenten propuestas claras y viables para los problemas que el país enfrenta, especialmente en seguridad, empleo y convivencia social.

Fuentes: Diario Financiero (10/09/2025), análisis de redes sociales y expertos en comunicación política.