Formalización de dos nuevos sospechosos en el caso Krishna Aguilera: La trama se enreda más allá del crimen

Formalización de dos nuevos sospechosos en el caso Krishna Aguilera: La trama se enreda más allá del crimen
Actualidad
Casos emblemáticos
2025-11-16
Fuentes
cooperativa.cl www.elinformadorchile.cl www.latercera.com cooperativa.cl cooperativa.cl www.latercera.com cooperativa.cl cambio21.cl www.emol.com www.elinformadorchile.cl www.latercera.com cooperativa.cl www.elinformadorchile.cl www.latercera.com

- Nueve detenidos en total, cinco en prisión preventiva.

- Venganza por drogas como móvil principal.

- Discrepancias legales y versiones encontradas sobre la participación de los imputados.

El caso Krishna Aguilera, que conmocionó a la Región Metropolitana a comienzos de octubre, suma un nuevo capítulo con la formalización de dos sospechosos adicionales por el secuestro y homicidio de la joven de 19 años. Este domingo 16 de noviembre serán formalizados Kevin Aillapán Carroza y Luis Armando Inostroza, conocido como “El Krosty”. Ambos enfrentan cargos que profundizan la complejidad de una investigación que ya tiene a cinco personas en prisión preventiva, incluyendo a Juan Beltrán, señalado como el líder de la banda responsable del crimen.

Un crimen con raíces en la violencia del narcotráfico

El asesinato de Krishna Aguilera no fue un hecho aislado, sino la culminación trágica de una cadena de violencia vinculada al tráfico de drogas. Según la Fiscalía, la muerte fue una represalia directa por una “quitada de drogas”, un ajuste de cuentas que refleja la brutalidad de las disputas territoriales entre bandas criminales en San Bernardo y sus alrededores.

Desde distintas perspectivas, este móvil ha sido interpretado con matices. Para sectores policiales y judiciales, este caso es un ejemplo claro de la escalada de violencia ligada al narcotráfico, con estructuras criminales cada vez más organizadas y violentas. Por otro lado, organizaciones sociales y vecinales llaman la atención sobre la falta de políticas públicas efectivas que prevengan la penetración de estas redes en barrios vulnerables, donde la ausencia del Estado se traduce en inseguridad y desprotección ciudadana.

La formalización y las dudas en torno a la participación

La detención de Luis Armando Inostroza se produjo el viernes 14 de noviembre, acusado de participar en la inhumación del cuerpo de Krishna. Por su parte, Kevin Aillapán Carroza se entregó voluntariamente tras la emisión de una orden de detención en su contra. Su abogada, Leslie Pinilla, ha expresado públicamente su desconcierto ante esta medida, asegurando que su defendido había declarado previamente como testigo y desconoce los motivos que ahora lo sitúan como imputado directo.

Esta discrepancia legal abre un espacio de debate sobre las prácticas judiciales en casos de alta exposición mediática. Mientras la Fiscalía sostiene que la evidencia apunta a la participación activa de ambos, defensores y algunos analistas plantean la necesidad de cautela para evitar condenas anticipadas y proteger el debido proceso.

Voces desde el territorio y el impacto social

Vecinos de San Bernardo han manifestado una mezcla de miedo y hartazgo. 'Vivimos con miedo, pero también con rabia porque sentimos que nadie nos escucha,' dice una dirigente comunitaria, reflejando la frustración de quienes ven cómo la violencia se infiltra en sus barrios sin soluciones estructurales.

Desde el ámbito político, la derecha ha enfatizado la importancia de endurecer las penas y fortalecer las policías, mientras sectores de izquierda llaman a abordar las causas sociales profundas y a implementar programas de prevención y reinserción.

Conclusiones y consecuencias visibles

Este caso, lejos de cerrarse con las formalizaciones, expone una red compleja de violencia, justicia y política que trasciende el crimen individual. Nueve personas han sido detenidas en total, cinco de ellas en prisión preventiva, lo que muestra la envergadura de la investigación.

La tragedia de Krishna Aguilera no solo revela la brutalidad del narcotráfico en zonas periféricas, sino también las tensiones entre distintas visiones sobre cómo enfrentar este fenómeno. La justicia debe equilibrar la búsqueda de verdad y responsabilidad con el respeto a los derechos procesales, mientras la sociedad demanda respuestas que vayan más allá de la represión.

En definitiva, este caso es un espejo de las fracturas sociales y políticas que atraviesan Chile, un llamado a mirar con profundidad y a entender que detrás de cada titular hay historias humanas, desafíos estructurales y una necesidad urgente de diálogo y acción integral.