Corona: Anatomía de una Caída. Radiografía del Ocaso del Retail Tradicional y el Nuevo Rostro del Consumo en Chile

Corona: Anatomía de una Caída. Radiografía del Ocaso del Retail Tradicional y el Nuevo Rostro del Consumo en Chile
2025-07-10

- La caída de Corona no es un hecho aislado, sino el síntoma más visible de una crisis estructural que afecta al modelo de multitienda tradicional en Chile.

- Mientras el comercio a la calle se contrae, el e-commerce y los centros comerciales experimentan una expansión sin precedentes, dibujando un nuevo mapa del consumo.

- El consumidor chileno ha cambiado: hoy busca experiencias integradas y conveniencia digital, un desafío que el retail clásico no logró superar a tiempo.

El Contexto: Más Allá de un Remate Final

A fines de junio de 2025, las vitrinas de las 51 tiendas Corona se tiñeron de un rojo intenso con un mensaje lapidario: “Remate Final, todo a 5 lucas”. Lo que parecía una oferta agresiva era en realidad el último suspiro de una empresa con más de 50 años de historia. El cierre, que dejó a cerca de 1.800 trabajadores en la incertidumbre, no fue una sorpresa para quienes seguían de cerca las finanzas de la compañía, pero su impacto resuena como el eco de una transformación mucho más profunda en el paisaje económico y social de Chile.

La historia de Corona no es la de un fracaso solitario. Pocos días después, la icónica mueblería Fernando Mayer, con 85 años de trayectoria, también solicitaba su liquidación, citando la imposibilidad de competir con las importaciones asiáticas y los cambios de hábito post-pandemia. Estos eventos, analizados con la distancia de varias semanas, no son meras notas económicas; son las piezas de un rompecabezas que revela el ocaso de un modelo de negocio y el surgimiento de un nuevo paradigma de consumo.

Desarrollo Analítico: La Crónica de una Muerte Anunciada

El camino de Corona hacia la liquidación fue un proceso largo y complejo. Ya en 2022 había superado una reorganización judicial, pero los problemas estructurales persistieron. En octubre de 2023, la empresa, con pasivos que superaban los $66 mil millones, inició un nuevo proceso. Por un breve momento, a principios de junio de 2025, pareció que había una salida: los acreedores, incluyendo a bancos como Santander, BCI e Internacional, aprobaron un plan de reorganización. Sin embargo, el acuerdo tenía una condición crucial: la empresa debía asegurar un financiamiento de $22.000 millones antes del 20 de junio. El plazo se cumplió, pero los fondos nunca llegaron. La confianza del sector financiero en el modelo de la multitienda tradicional se había agotado.

El fracaso del plan de rescate expuso la fragilidad de un modelo basado en grandes tiendas físicas, un fuerte componente de crédito al consumo y una competencia de precios cada vez más feroz. La marca “Corona”, valorizada en más de $12.000 millones antes de la quiebra, tenía un capital simbólico, pero su estructura operativa ya no era viable.

Perspectivas Contrastadas: Dos Caras de la Misma Moneda

Mientras Corona y Fernando Mayer bajaban sus cortinas, otros actores del retail celebraban. El Cyber Day de mayo de 2025 proyectaba ventas por sobre los 500 millones de dólares, con un crecimiento del comercio electrónico que, según la Cámara de Comercio de Santiago, superaba con creces al del comercio presencial. Este auge digital es una de las claves para entender la crisis del modelo análogo.

La otra cara de la moneda es aún más paradójica. El comercio físico no está muerto; se está transformando. Un informe de La Tercera de principios de junio detallaba la construcción de ocho nuevos malls y outlets en el país, con una inversión superior a los 600 millones de dólares. Operadores como Cenco Malls, Parque Arauco y Vivo no solo construyen locales, sino ecosistemas de consumo. Estos nuevos centros comerciales son proyectos de uso mixto que incluyen viviendas, oficinas, parques y acceso directo al transporte público. Un estudio de reputación de Ipsos reforzó esta tendencia, posicionando a los centros comerciales como el tercer sector más valorado por los chilenos, descritos por el gremio como “espacios de encuentro seguros y accesibles”.

La disonancia es evidente: ¿por qué los malls prosperan mientras las multitiendas a la calle desaparecen? La respuesta está en la experiencia del consumidor. El mall ofrece una solución integral: seguridad, estacionamiento, variedad de tiendas, gastronomía y entretención. El retail tradicional, en cambio, quedó atrapado en un modelo que competía solo en precio y ubicación, variables que fueron superadas por la conveniencia del e-commerce y la experiencia del mall.

Contexto Estructural: El Fin de una Era Industrial

El caso de Fernando Mayer es particularmente ilustrativo del contexto más amplio. En su solicitud de liquidación, la empresa apuntó a la apertura comercial y la competencia de productos importados como factores que hicieron insostenible la manufactura local. Al igual que la industria textil o del calzado en décadas pasadas, estas empresas familiares, que fueron pilares del desarrollo industrial chileno, no lograron adaptarse a la velocidad de la globalización y la digitalización.

El “estallido social” de 2019 y la pandemia de COVID-19 no fueron las causas de la crisis, sino los aceleradores de un cambio que ya estaba en marcha. Modificaron la geografía urbana, vaciando los centros de las ciudades, y consolidaron el hábito de la compra online, dando el golpe de gracia a modelos de negocio que ya venían debilitados.

Estado Actual: Entre la Liquidación y la Reinvención

Hoy, el tema ha pasado de las páginas de economía a las de crónica social. El “remate final” de Corona es una realidad tangible en las calles, con miles de productos vendidos a precio de saldo para intentar cumplir con las obligaciones laborales. El futuro de sus 1.800 extrabajadores es incierto y representa el costo humano de esta transición económica.

El debate ya no es si el retail tradicional puede salvarse, sino cómo la sociedad se adapta a su desaparición. ¿Qué pasará con los locales vacíos que dejan estas tiendas en los centros de las ciudades, especialmente en regiones? ¿Cómo se reconvertirá la fuerza laboral con experiencia en un modelo que ya no existe? La caída de Corona no es el fin del comercio, pero sí el fin de una forma de entenderlo. Su ocaso obliga a una reflexión crítica sobre el tipo de desarrollo, el futuro del trabajo y el nuevo rostro del consumo en un Chile que, una vez más, cambia a una velocidad que deja a muchos en el camino.

El tema presenta una narrativa concluida, desde el anuncio de la quiebra hasta el cierre definitivo, lo que permite un análisis profundo de sus causas y efectos. La historia trasciende la crónica económica para explorar la transformación de los hábitos de consumo, la memoria colectiva vinculada a una marca icónica y las dinámicas laborales en un sector en crisis. La distancia temporal posibilita una investigación de los factores estructurales que llevaron al colapso, ofreciendo una perspectiva completa sobre las tendencias del mercado minorista y su impacto social.