
El pulso electoral chileno de 2025 ha ido tomando forma con una intensidad que pocos anticiparon hace apenas meses. La encuesta Plaza Pública Cadem publicada el 7 de septiembre reveló que Jeannette Jara, la candidata oficialista, ascendía al primer lugar en intención de voto para la primera vuelta con un 28%, desplazando a José Antonio Kast, quien cayó a un 26%. Esta dinámica, que parecía un vuelco momentáneo, ha venido a redefinir un tablero político que hasta entonces parecía dominado por la derecha y la centroderecha.
Desde la derecha, la figura de Kast no ha dejado de ser polémica. Su caída de 4 puntos en seis semanas, según Cadem, refleja un desgaste que va más allá de la simple fluctuación estadística. “Su discurso polarizador y la pérdida de apoyo en sectores clave han erosionado su base tradicional”, señala el analista político Rodrigo Martínez, quien añade que “la derecha enfrenta hoy un dilema: mantener la línea dura o buscar moderación para recuperar terreno”.
Por su parte, Jara ha capitalizado este espacio con un discurso que apela a la renovación y a la inclusión, ganando terreno especialmente en regiones urbanas y en sectores jóvenes, tradicionalmente más reticentes al oficialismo. Sin embargo, su liderazgo no está exento de críticas desde la izquierda, que cuestiona la profundidad de sus propuestas sociales y económicas.
En medio de esta disputa, Evelyn Matthei ha consolidado su posición como la tercera fuerza electoral con un 16% de apoyo, aumentando dos puntos respecto a mediciones anteriores. Su perfil más moderado y su experiencia en gestión pública le han permitido captar electores desencantados tanto con la derecha tradicional como con la izquierda oficialista.
“Matthei representa para muchos un refugio pragmático en un panorama polarizado”, comenta la politóloga Carmen Soto. Sin embargo, su consolidación no asegura un tránsito fácil hacia la segunda vuelta, dado que su electorado podría fragmentarse o migrar dependiendo de los debates y alianzas que se configuren en las próximas semanas.
A pesar de la caída inicial, la encuesta indica que en un eventual balotaje Kast vencería a Jara con un 42% contra 32%. Este dato revela una tensión entre la intención de voto en primera vuelta y la expectativa presidencial espontánea, donde Kast lidera con un 38%, seguido por Jara con un 31%.
Este fenómeno refleja una disonancia cognitiva entre el voto directo y la percepción pública, alimentada por la cobertura mediática y las campañas políticas. Para algunos expertos, esta brecha podría ser una señal de volatilidad electoral o de un electorado que aún no ha consolidado sus preferencias finales.
La encuesta también puso sobre la mesa el debate sobre el voto obligatorio con multa, una cuestión que ha generado opiniones encontradas. El 58% de los consultados apoya la multa para todos los habilitados para votar, mientras que un 25% rechaza la sanción. Este dato es clave para comprender el nivel de compromiso cívico y la percepción sobre la participación democrática en Chile.
Desde organizaciones sociales, algunos sectores advierten que la obligatoriedad con multa podría aumentar la participación pero también tensar aún más la relación entre ciudadanía y Estado. Por otro lado, defensores argumentan que es una herramienta necesaria para fortalecer la representatividad y la legitimidad de las instituciones.
El escenario presidencial chileno de 2025 se configura como un terreno movedizo, donde las certezas son escasas y las sorpresas, constantes. La caída de Kast y el ascenso de Jara evidencian un cambio en el ánimo electoral, pero la fortaleza de la derecha en segunda vuelta mantiene abierta la disputa. La consolidación de Matthei como tercera opción introduce un elemento adicional de incertidumbre y posible fragmentación.
Además, el debate sobre el voto obligatorio con multa revela tensiones profundas en la relación entre el Estado y la ciudadanía, que podrían influir en la participación y el resultado final.
En definitiva, esta contienda no solo refleja la lucha por el poder, sino también las transformaciones sociales y políticas que atraviesa Chile, con un electorado que busca definiciones claras en medio de un clima de polarización, desconfianza y expectativa.
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Fuentes consultadas: Encuesta Plaza Pública Cadem (septiembre 2025), análisis de expertos políticos Rodrigo Martínez y Carmen Soto, reportes de opinión pública y organizaciones sociales chilenas.