
Un pulso que comenzó como una disputa legal se transformó en un escenario de confrontación política y simbólica. El 6 de septiembre de 2025, el oficialismo junto a sectores de la Democracia Cristiana (DC) presentaron un recurso ante el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) para impugnar la candidatura senatorial de Ximena Rincón, presidenta del partido Demócratas. El argumento central: Rincón estaría violando el límite legal de reelección consecutiva al buscar un tercer periodo en el Senado.
La acción legal se fundamenta en la ley que restringe la reelección consecutiva a dos periodos, una norma que busca evitar la perpetuación en cargos legislativos. Sin embargo, la controversia ha desbordado el marco jurídico para convertirse en un choque político de fondo. Rincón ha denunciado la maniobra como un ejercicio de "matonaje político" y una forma de ganar "por secretaría", es decir, sin la validación directa de la ciudadanía."Yo siempre he entendido la democracia como una competencia en buena lid y no como una actividad donde prima el matonaje", afirmó la senadora.
Desde el oficialismo y la DC, la impugnación es vista como un acto de defensa del marco legal y un llamado a respetar las reglas del juego electoral. Algunos sectores interpretan esta disputa como un síntoma de la fragmentación y las luchas internas que atraviesan el centro político en Chile, donde Demócratas y la DC compiten por espacio y liderazgo.
La narrativa de Rincón ha calado en sus seguidores, quienes ven en la impugnación un intento de frenar una candidatura legítima y popular. Por otro lado, críticos advierten que el respeto a las reglas electorales es un pilar fundamental para evitar la concentración del poder y la erosión de la democracia.
Además, la polémica ha abierto un debate más amplio sobre la calidad de la competencia política en Chile. ¿Hasta qué punto la judicialización de candidaturas fortalece la democracia o la debilita? ¿Es legítimo usar recursos legales para bloquear adversarios políticos o se convierte en una forma de "matonaje" institucional?
En regiones donde Rincón tiene fuerte arraigo, la disputa ha generado incertidumbre y movilización ciudadana. Algunos sectores sociales perciben la impugnación como un síntoma de una política cada vez más distante de las demandas ciudadanas, donde los acuerdos y conflictos internos pesan más que las necesidades territoriales.
Por su parte, analistas políticos señalan que esta controversia refleja la tensión entre la renovación política y las estructuras partidarias tradicionales, que aún buscan preservar espacios de poder a través de mecanismos legales y políticos.
Tras semanas de debate y análisis, el Tricel aún no ha resuelto la impugnación, manteniendo la candidatura de Rincón en un limbo jurídico y político. Esta situación ha evidenciado varias verdades ineludibles: la democracia chilena enfrenta desafíos para equilibrar la legalidad con la legitimidad política; la competencia electoral no es solo una cuestión de votos, sino también de estrategias jurídicas y partidarias; y la ciudadanía observa con creciente escepticismo cómo las reglas pueden ser interpretadas y aplicadas según intereses particulares.
En definitiva, este episodio es un espejo de las complejidades del sistema político chileno actual, donde la batalla por el poder se libra en múltiples frentes y con diferentes armas. La resolución de este conflicto marcará no solo el futuro de una candidatura, sino también la salud y la calidad del debate democrático en el país.
2025-09-26