La sucesión en la Fed de EE.UU. se enreda: tres finalistas, incertidumbre y tensiones políticas

La sucesión en la Fed de EE.UU. se enreda: tres finalistas, incertidumbre y tensiones políticas
Internacional
Estados Unidos
2025-11-17
Fuentes
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- Tres candidatos en pugna para liderar la Reserva Federal tras Powell.

- Presión política creciente en medio de un escenario económico delicado.

- Impactos globales y locales que ya comienzan a sentirse en los mercados y en Chile.

En septiembre de 2025, el expresidente Donald Trump anunció a tres finalistas para suceder a Jerome Powell en la presidencia de la Reserva Federal: Kevin Hassett, Christopher Waller y Kevin Warsh. Esta decisión, esperada para mayo de 2026, no solo puso en jaque la estabilidad del banco central estadounidense, sino que desató un drama político y económico que hoy, dos meses después, sigue sin resolverse.

Desde entonces, el proceso ha estado marcado por una mezcla de incertidumbre y presión política. Trump, quien ha criticado duramente a Powell por mantener las tasas de interés sin cambios y ha cuestionado la gestión del banco central, ha impulsado a sus candidatos con un estilo confrontacional que ha generado tensiones dentro y fuera de Washington.

Mientras tanto, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, encargado de organizar la búsqueda, se retiró de la contienda, declarando que no está interesado en el cargo, lo que añadió un nuevo nivel de complejidad al proceso.

Desde la perspectiva política, los republicanos alineados con Trump ven en Hassett, Warsh y Waller figuras que podrían adoptar una postura más agresiva en la política monetaria, especialmente en la reducción de tasas, con la intención de estimular el crecimiento económico antes de las elecciones presidenciales de 2028. Por otro lado, sectores demócratas y analistas independientes advierten que un cambio precipitado podría desestabilizar la lucha contra la inflación, aún latente en la economía estadounidense.

En el ámbito económico, la incertidumbre sobre la sucesión ha coincidido con señales mixtas en el mercado laboral y una expectativa creciente de recortes en las tasas de interés, especialmente tras un informe débil de empleo en agosto. Esto ha generado volatilidad en los mercados financieros globales, incluyendo a Chile, donde el cobre y otros commodities han respondido a las señales de política monetaria estadounidense.

“La Fed está en una encrucijada. La sucesión no es solo un cambio de nombres, sino una definición estratégica que afectará la economía global”, señala Carolina Muñoz, economista del Centro de Estudios Monetarios de Santiago. “Para Chile, un país exportador y con fuerte vínculo al dólar, la estabilidad de la Fed es crucial para evitar shocks cambiarios y financieros.”

Desde el punto de vista regional, expertos latinoamericanos observan con cautela cómo este proceso puede influir en las políticas monetarias de sus propios países, en un contexto donde la inflación y el crecimiento económico siguen siendo desafíos importantes.

En la voz ciudadana estadounidense, la sucesión ha sido percibida como un reflejo más de la polarización política que atraviesa el país. Algunos sectores apoyan la llegada de un liderazgo más alineado con Trump, buscando un giro en la política económica; otros temen que esta dinámica profundice la incertidumbre y afecte la recuperación post-pandemia.

En conclusión, la sucesión en la Fed no es un mero trámite administrativo. Es un escenario donde convergen intereses políticos, económicos y sociales que evidencian una lucha por definir el rumbo de la economía estadounidense y, por extensión, el equilibrio global. Las consecuencias ya visibles incluyen volatilidad en los mercados y mayor incertidumbre para las políticas económicas de países como Chile.

Lo que está en juego es la capacidad de la Reserva Federal para mantener su independencia y credibilidad, mientras enfrenta presiones internas y externas que podrían marcar un antes y un después en la política monetaria mundial.