
Un escenario enrarecido y una disputa que no se limita a las urnas.
El 5 de septiembre de 2025, el candidato presidencial José Antonio Kast (Partido Republicano) volvió a cuestionar públicamente a su rival Jeannette Jara (Partido Comunista) por un reportaje televisivo que sugería la existencia de una "red de bots" destinada a atacar a sus competidores en redes sociales. En un mitin en Talca, Kast lanzó la irónica pregunta: "¿Todos somos bots o no?", apuntando a la supuesta manipulación digital que, según él, estaría detrás de la campaña oficialista.
Horas antes, Chilevisión había desmentido que Sergio Jara, hermano de la candidata Jara, trabajara en el área de investigación del canal, desmintiendo así insinuaciones previas de Kast que vinculaban a la familia Jara con la supuesta red.
Esta controversia no solo es un episodio más en la campaña electoral; es una batalla simbólica que pone en evidencia la creciente desconfianza y polarización que atraviesa el país. Para Kast y su base, la acusación de bots es una forma de denunciar la manipulación y falta de transparencia en la comunicación política digital. En cambio, desde el oficialismo y sus simpatizantes, estas acusaciones son vistas como estrategias para desprestigiar y desviar la atención de los temas programáticos.
La candidata Jara respondió con dureza, calificando las afirmaciones de Kast como "mentiras inventadas para ensuciar nuestra campaña". Mientras tanto, figuras como Evelyn Matthei (UDI) optaron por mantener distancia, declarando: "Hemos decidido concentrarnos en el Chile del futuro", evitando sumergirse en la polémica.
El episodio ha tenido repercusiones más allá del ámbito político. En regiones como el Maule, donde se realizó el mitin, ciudadanos expresan una mezcla de escepticismo y cansancio ante la constante exposición a denuncias sin pruebas concluyentes. Desde organizaciones de la sociedad civil, se advierte que estas disputas digitales pueden erosionar la confianza en las instituciones democráticas y promover un ambiente de desinformación que dificulta el diálogo ciudadano.
Diversos análisis independientes han señalado que, hasta la fecha, no existen evidencias públicas sólidas que confirmen la existencia de una red organizada de bots vinculada a alguna campaña presidencial. Expertos en comunicación digital consultados por medios nacionales coinciden en que el fenómeno de perfiles automatizados o cuentas falsas es transversal y no exclusivo de un solo sector político.
La controversia por la supuesta "red de bots" es más que una disputa electoral; es un reflejo de las tensiones profundas que atraviesan la sociedad chilena en este ciclo político. La acusación, aunque carente de pruebas definitivas, ha servido para exacerbar la polarización y poner en primer plano la fragilidad de la confianza en los procesos democráticos.
Mientras la campaña avanza, la ciudadanía se enfrenta a un desafío: discernir entre la estrategia política y la realidad, en un escenario saturado por la desinformación y la manipulación digital.
Este episodio invita a una reflexión urgente sobre la necesidad de fortalecer la educación mediática, la transparencia en las campañas y la regulación de las plataformas digitales para proteger la integridad del debate público en Chile.
2025-11-11