
Un desastre que aún arde en la memoria y en el tejido social de Valparaíso. El megaincendio del 2 de febrero de 2024 destruyó 4.609 viviendas, dejó 137 muertos y miles de damnificados en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana. Dos años después, la reconstrucción avanza a paso lento, con un 53% de avance según cifras oficiales a septiembre de 2025, mientras las tensiones políticas y sociales se profundizan.
El proceso de reconstrucción ha sido un cuello de botella para el gobierno actual, que enfrenta críticas duras desde diversos sectores. La ministra del Partido Comunista, Jeannette Jara, calificó la lentitud como 'impresentable', apuntando directamente al Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Su propuesta incluye un Plan Nacional de Reconstrucción que busca integrar financiamiento, suelo, permisos y ejecución en un sistema unificado, además de un Fondo Nacional y ventanillas únicas para acelerar trámites.
Por su parte, la oposición no se queda atrás. El candidato republicano José Antonio Kast denunció un abandono total de las víctimas y la falta de conducción clara, mientras Evelyn Matthei, de Chile Vamos, cuestionó la falta de liderazgo del ministro Carlos Montes y comparó negativamente la gestión con la administración de Sebastián Piñera, que logró avances más rápidos tras catástrofes mayores.
Otros candidatos independientes, como Marco Enríquez-Ominami y Harold Mayne-Nicholls, proponen enfoques que van más allá de la reconstrucción física, abogando por comunidades seguras y sostenibles, y una ley de uso de suelo que limite la construcción en zonas de riesgo.
La crisis no se limita a la reconstrucción. La locomoción colectiva en la región también refleja la precariedad y el desgaste social. Tras el cierre de Fenur S.A. en agosto, las líneas 102 y 103 de Villa Alemana a Valparaíso cambiaron de concesionario, empeorando la frecuencia y calidad del servicio. Usuarios reportan esperas de hasta 40 minutos, flotas heterogéneas y un impacto económico negativo al tener que recurrir a alternativas más caras.
Parlamentarios de distintas fuerzas políticas han fiscalizado el proceso de reconstrucción y la gestión de recursos. Diputados como Andrés Celis (RN) y Luis Sánchez (Republicanos) han impulsado comisiones investigadoras, mientras que el candidato Juan Marcelo Valenzuela (PDG) ha señalado que fondos aprobados no han llegado a las familias afectadas. Propuestas para créditos hipotecarios y recuperación de fondos de emergencia buscan acelerar las obras pendientes.
A casi dos años del megaincendio, la tragedia sigue siendo un espejo de las debilidades estructurales en la gestión de emergencias, la planificación urbana y la equidad social en la región. La dispersión de responsabilidades, la burocracia y la falta de coordinación entre ministerios han ralentizado la recuperación. La concentración de líneas de transporte en un solo empresario también refleja problemas de monopolio y falta de regulación efectiva.
El debate político exhibe una disonancia cognitiva profunda: mientras algunos abogan por reformas integrales y visiones comunitarias, otros se enfrascan en críticas de gestión y promesas electorales. Sin embargo, la voz más urgente es la de quienes aún viven en campamentos provisionales o enfrentan incertidumbre habitacional.
La reconstrucción de Valparaíso no es solo la reparación de casas quemadas, sino la reconstrucción de un tejido social fracturado, que exige soluciones sostenibles, inclusivas y con perspectiva de riesgo climático.
- La reconstrucción avanza, pero a un ritmo insuficiente para las demandas sociales.
- La politización del proceso refleja la importancia electoral y simbólica de la crisis, pero también dificulta acuerdos efectivos.
- La movilidad y seguridad ciudadana en la región se han visto afectadas, exacerbando la vulnerabilidad de los damnificados.
- La experiencia de Valparaíso debe ser una lección para fortalecer la gestión de emergencias, la descentralización y la participación ciudadana.
En definitiva, Valparaíso sigue enfrentando las brasas de un desastre que no solo quemó viviendas, sino que también encendió un debate profundo sobre el Chile que queremos construir frente a las crisis climáticas y sociales que ya no son futuras, sino presentes.
Fuentes: La Tercera, CIPER Chile, Cooperativa.cl, InformadorChile.
2025-11-13