
Un número que duele y no se ve a simple vista. Desde octubre de 2023, al menos 21.000 niños en Gaza han quedado con algún tipo de discapacidad producto directo e indirecto del conflicto armado que azota la región. Esta cifra, entregada por un informe del Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, revela una tragedia que trasciende las cifras de muertos y heridos: la infancia marcada para siempre por heridas físicas y psicológicas.
De los 40.500 niños heridos en la guerra, cerca de 10.000 presentan discapacidades permanentes, según el informe. Estas no solo resultan de heridas de guerra, sino también de enfermedades, malnutrición y la falta de atención médica adecuada. La destrucción del 94% de los hospitales en Gaza y el colapso de los servicios de rehabilitación han dejado a miles sin posibilidades de tratamiento o cuidado.
El informe documenta casos desgarradores, como el de una niña de 14 años refugiada en Rafah que perdió su silla de ruedas durante una evacuación y, agotada física y emocionalmente, pidió a sus padres que la dejaran atrás. Este testimonio pone rostro a una realidad que no solo afecta el cuerpo, sino que también genera estrés psicológico, depresión, ataques de pánico y trauma en los niños y sus familias.
Desde la perspectiva de Naciones Unidas, la situación es un llamado urgente a la acción humanitaria. El Comité exige la implementación inmediata de evacuaciones para personas con discapacidad en Gaza y el fin del bloqueo que impide la entrada de asistencia médica y humanitaria.
Por otro lado, organizaciones civiles palestinas denuncian la exclusión sistemática de las personas con discapacidad en la distribución de ayuda, así como el maltrato físico y psicológico en centros de detención israelíes. En Cisjordania, la violencia y los bloqueos militares también han provocado muertes y dificultades para acceder a rehabilitación.
En Israel, las autoridades han rechazado participar en las reuniones del Comité, lo que dificulta un diálogo efectivo para abordar la crisis. Esta ausencia añade un ingrediente más complejo al enfrentamiento, donde las víctimas más vulnerables quedan atrapadas entre la política y la guerra.
La discapacidad infantil en Gaza no es solo una tragedia médica, sino un fenómeno con profundas consecuencias sociales y económicas. Las familias se ven desbordadas, los sistemas educativos y sociales no están preparados para atender a estos niños, y la comunidad internacional observa con preocupación cómo esta generación podría perder oportunidades vitales para su desarrollo.
En Chile y América Latina, la situación ha despertado diversas reacciones. Organizaciones de derechos humanos y grupos de solidaridad han llamado a una presión diplomática más fuerte para garantizar el acceso humanitario y proteger a la infancia palestina. Sin embargo, también existen voces que advierten sobre la complejidad del conflicto y la necesidad de una solución política integral que evite más sufrimiento.
La guerra en Gaza ha dejado una herida profunda y duradera en la infancia, evidenciada en más de 21.000 niños con discapacidades permanentes. La destrucción del sistema de salud y la exclusión en la ayuda humanitaria agravan esta crisis, que no solo afecta cuerpos, sino también mentes y comunidades enteras.
Este informe pone en evidencia una verdad incómoda: el costo real de la guerra no se mide solo en cifras de muertos, sino en las vidas marcadas para siempre por la falta de atención y protección. La ausencia de diálogo y la militarización de la ayuda humanitaria complican aún más la situación.
La comunidad internacional, los gobiernos involucrados y las organizaciones civiles enfrentan un desafío mayúsculo: transformar esta tragedia en un compromiso efectivo para la rehabilitación, la inclusión y la protección de los derechos humanos, especialmente de los más vulnerables.
En definitiva, la guerra en Gaza no solo destruyó hospitales y hogares, sino que fracturó el futuro de miles de niños cuya discapacidad será, por años, un recordatorio silencioso de un conflicto que aún no encuentra su fin.
---
Fuentes: Informe del Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de Personas con Discapacidad (2025), Cooperativa.cl, testimonios de organizaciones civiles palestinas.