
En un giro que marca el cierre de un ciclo, Southern Cross, uno de los fondos de private equity más emblemáticos de América Latina, ha concretado su salida definitiva de Chile. Entre mayo y noviembre de 2025, el fondo vendió el 11,3% de su participación en SMU, la tercera cadena de supermercados del país, y puso en venta Rentas y Desarrollo Baker SpA, su sociedad inmobiliaria que controla cerca de un centenar de terrenos donde operan estaciones de servicio arrendadas a Aramco. Este movimiento no solo representa una operación financiera sino un hito que invita a reflexionar sobre el ciclo del capital privado en la región y sus implicancias para el mercado local.
Southern Cross, fundada en 1998 por Raúl Sotomayor y Norberto Morita, llegó a Chile con una apuesta audaz: transformar y consolidar activos estratégicos en sectores clave como retail, energía e infraestructura. Su entrada al mercado supermercadista fue emblemática, con la creación de Supermercados del Sur en 2008 y su posterior fusión con SMU en 2011, que catapultó a esta última a la tercera posición nacional.
Sin embargo, la inversión en SMU fue una montaña rusa: tras años de pérdidas acumuladas y conflictos entre accionistas, el fondo logró estabilizar la operación y abrirla a la Bolsa en 2017, aunque con retornos decepcionantes para sus aportantes. Finalmente, en mayo de 2025, Southern Cross subastó su 11,3% en SMU, recaudando cerca de US$128 millones.
Paralelamente, Southern Cross mantuvo el control de Baker, una cartera inmobiliaria valorada en más de US$200 millones, compuesta por 95 activos, principalmente terrenos arrendados a Aramco para estaciones de servicio, además de strip centers y locales comerciales. En septiembre de 2025, el fondo oficializó la venta de Baker, con una estrategia que incluye un Investor Day en Santiago y un roadshow internacional para atraer inversionistas institucionales y family offices.
Desde el mundo financiero, la operación es vista como la culminación natural de un ciclo. "Southern Cross ha decidido capitalizar sus activos en un momento en que las valoraciones están más alineadas y la liquidez del mercado es favorable", explica un analista de BICE Inversiones. Itaú BBA anticipó que la venta aumentará el free float de SMU, mejorando su liquidez y peso en índices bursátiles.
No obstante, no todos comparten esta visión optimista. Algunos expertos advierten que la salida de Southern Cross refleja las dificultades crecientes para levantar capital de riesgo en la región, afectada por un contexto global de tasas altas, inflación y riesgos geopolíticos. "Es el fin de una era de dinero barato y ciclos expansivos para el private equity latinoamericano", señala un consultor cercano al sector.
En el plano local, la venta de Baker también despierta inquietudes sobre el futuro uso de estos terrenos estratégicos en comunas como Las Condes, Providencia y Vitacura, donde se proyectan edificios residenciales y comerciales. La flexibilidad contractual con Aramco, que permite la salida de arrendamientos a partir de 2028, abre la puerta a transformaciones urbanas que podrían alterar el paisaje y la dinámica inmobiliaria.
El repliegue de Southern Cross deja varias lecciones claras. Primero, la inversión en activos de largo plazo en mercados emergentes requiere paciencia y adaptabilidad, pues la volatilidad y cambios regulatorios pueden afectar retornos y estrategias.
Segundo, la transición de un modelo de gestión activa a la liquidación de activos refleja una tendencia más amplia donde los fondos buscan devolver capital a sus inversionistas ante un escenario menos favorable para levantar nuevos fondos.
Finalmente, la operación pone en evidencia la creciente participación de inversionistas institucionales locales, como AFP y fondos mutuos, que en la subasta de SMU aumentaron su participación al 22,5%, consolidando un cambio en la estructura accionaria del retail chileno.
Southern Cross ha vendido sus principales activos en Chile en menos de seis meses, cerrando un ciclo de casi dos décadas. La historia de su inversión en SMU y su cartera inmobiliaria Baker es un relato de ambición, dificultades y adaptación que refleja el pulso de la economía chilena y latinoamericana.
Como espectadores de esta tragedia empresarial, queda la reflexión sobre cómo el capital privado se reconfigura en un mundo cambiante y qué caminos tomarán los activos liberados para construir nuevas narrativas urbanas y económicas.
El fin de Southern Cross en Chile no es solo la salida de un fondo, sino el epílogo de una etapa que invita a pensar en los desafíos y oportunidades que vienen para los inversionistas, las empresas y la sociedad en su conjunto.
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Fuentes: Diario Financiero, La Tercera, informes de Itaú BBA y BICE Inversiones, análisis de mercado y entrevistas con actores clave del sector privado.