
Un cambio largamente esperado en la educación chilena se concretó el 2 de septiembre de 2025, cuando el Senado aprobó por unanimidad un proyecto que regula el uso de dispositivos electrónicos en colegios. Esta normativa prohíbe el uso de celulares y otros aparatos desde párvulos hasta sexto básico, mientras que en niveles superiores permite su uso restringido y bajo condiciones específicas.
Esta decisión no fue producto de un impulso repentino, sino la culminación de años de debate nacional e internacional sobre el impacto de la tecnología en el aprendizaje y la convivencia escolar.
El proyecto nació de la fusión de siete iniciativas parlamentarias que buscaban poner límites claros al uso de dispositivos electrónicos en las aulas. Su segundo trámite constitucional terminó con un respaldo unánime de 48 senadores, reflejando un consenso político poco frecuente en temas educativos.
La regulación establece que el uso de celulares está prohibido desde párvulos a sexto básico, salvo excepciones como estudiantes con necesidades especiales, emergencias o condiciones médicas que requieran monitoreo tecnológico. Para séptimo básico a cuarto medio, el uso queda reservado para casos fundados y actividades pedagógicas autorizadas.
El apoyo político fue transversal. La senadora Yasna Provoste (DC) destacó que “las cifras nos interpelan, porque según estudios recientes un estudiante revisa, en promedio, cada 12 minutos durante las clases. Esta constante fragmentación de la atención no solo perjudica su rendimiento, sino que afecta el ambiente de aprendizaje.”
Por su parte, el senador Fidel Espinoza (PS) reconoció su propia dificultad con el uso del celular, pero defendió el proyecto como una necesidad urgente para mejorar la educación.
Sin embargo, no faltaron las críticas. Desde agrupaciones de apoderados surgieron preocupaciones sobre la seguridad y la comunicación familiar, argumentando que la prohibición podría generar problemas en el contacto entre padres e hijos.
Expertos en salud mental y pedagogía aportaron una visión más matizada. Algunos coincidieron en que la regulación es un avance necesario, pero alertaron sobre la necesidad de acompañar la ley con políticas de formación docente y apoyo a estudiantes para que el uso responsable de la tecnología sea efectivo y no solo una restricción.
El proyecto ha generado reacciones diversas según la realidad regional. En zonas urbanas, donde el acceso a dispositivos es más común, la medida fue recibida con expectativa y cierto alivio por parte de docentes que enfrentan la distracción constante. En cambio, en comunidades rurales, donde la conectividad es limitada, el debate se centró en la brecha digital y cómo la regulación podría afectar el acceso a recursos pedagógicos digitales.
El consenso político logrado refleja un reconocimiento generalizado de los efectos negativos del uso indiscriminado de dispositivos en la formación escolar. Sin embargo, la ley es solo el primer paso de un proceso más complejo. La implementación efectiva requerirá una revisión constante de los reglamentos internos de los colegios, capacitación docente y un diálogo abierto con las familias.
Además, el desafío de equilibrar el acceso a la tecnología como herramienta pedagógica con la protección del bienestar y la concentración de los estudiantes permanece vigente. La ley establece un marco, pero la batalla cultural y educativa apenas comienza.
En definitiva, este cambio normativo marca un punto de inflexión en la forma en que Chile aborda la relación entre educación y tecnología, invitando a una reflexión profunda sobre cómo formar a las nuevas generaciones en un mundo cada vez más digital sin sacrificar la calidad del aprendizaje y la salud mental.
- Senado aprueba en general proyecto que regula uso de dispositivos electrónicos en colegios - La Tercera, 2025-09-02
- Declaraciones de senadores Yasna Provoste (DC), Fidel Espinoza (PS), Juan Antonio Coloma (UDI) y Rodrigo Galilea (RN)
- Estudios internacionales sobre impacto del uso de celulares en el rendimiento escolar
- Testimonios de docentes y apoderados de distintas regiones