
En septiembre de 2025, Belém do Pará se convirtió en el escenario de un encuentro que buscaba, con ambición y esperanza, redefinir el papel de las empresas en América Latina. Más de 600 personas de 14 países se reunieron en el Encuentro+B Amazônia 2025, el evento más importante del Movimiento B en la región, con la intención de impulsar un nuevo sistema económico que priorice el bienestar social y ambiental. Pero, a casi tres meses de aquel evento, el balance revela un coliseo donde se enfrentan visiones idealistas y realidades complejas, en un territorio marcado por la urgencia climática y las tensiones socioeconómicas.
El Encuentro+B reunió a líderes empresariales, académicos, organizaciones civiles y comunidades locales, con un programa que combinó charlas, talleres y actividades en terreno. Bajo el lema "La raíz del futuro", la agenda buscó conectar el propósito del triple impacto —económico, social y ambiental— con la acción concreta.
Francisco Murray, director ejecutivo de Sistema B Internacional, señaló que la Amazonía es "un territorio clave para el futuro del planeta" y que el encuentro enviaría "un mensaje a los líderes mundiales" en vísperas de la COP30. Sin embargo, la diversidad de actores también puso en evidencia las tensiones entre el discurso y las demandas urgentes de las comunidades que habitan la región.
Uno de los focos centrales fue la presentación de los nuevos estándares de B Lab, que elevan los requisitos para la certificación de Empresas B. Estos estándares incluyen siete áreas de impacto: gobernanza, acción climática, derechos humanos, trabajo justo, circularidad, justicia social y acción colectiva. La gestión integral del impacto se convirtió en condición excluyente para la certificación, marcando un salto en la exigencia.
Para las empresas certificadas, como Natura, que opera en la Amazonía desde hace 25 años, la certificación reafirma un compromiso con la sociobioeconomía. Angela Pinhati, directora de sostenibilidad de Natura, destacó que la empresa beneficia a más de 10.000 familias y conserva 2,2 millones de hectáreas de selva. Pero esta narrativa enfrenta críticas desde sectores sociales y ambientales que cuestionan la capacidad real de estas empresas para transformar estructuras económicas extractivas y desigualdades históricas.
Desde una mirada empresarial, el Encuentro+B representa un paso significativo hacia un capitalismo más consciente y responsable. Las empresas B se presentan como agentes de cambio que usan la fuerza del mercado para el bien común.
Sin embargo, desde voces críticas, la apuesta corre el riesgo de quedar en el terreno de las buenas intenciones si no se abordan las raíces profundas de la crisis amazónica: la deforestación, la precarización de las comunidades indígenas y campesinas, y la influencia de intereses económicos extractivos.
Un académico especializado en desarrollo sostenible señaló: "El triple impacto es un concepto poderoso, pero sin mecanismos claros de rendición de cuentas y participación real de las comunidades, puede convertirse en una narrativa que legitima más que transforma".
Además, la complejidad política regional, con gobiernos que oscilan entre posturas conservadoras y progresistas, añade capas de incertidumbre sobre la implementación efectiva de las propuestas discutidas.
El Encuentro+B Amazônia 2025 mostró la fuerza creciente de un movimiento empresarial que busca redefinir su rol en la sociedad y el planeta. Sin embargo, también expuso las contradicciones y desafíos que enfrenta el triple impacto en una región como la Amazonía, donde lo ambiental, social y económico están profundamente entrelazados y tensionados.
La verdadera medida del éxito de este encuentro no estará en las palabras ni en los compromisos formales, sino en la capacidad de traducirlos en cambios tangibles que beneficien a las comunidades y protejan el ecosistema. La Amazonía sigue siendo un campo de batalla donde se juegan no solo futuros económicos, sino la supervivencia de un patrimonio natural y cultural invaluable.
Mientras tanto, el Movimiento B y sus Empresas B deberán enfrentar el desafío de no quedar atrapados en la retórica del triple impacto, sino avanzar hacia una práctica que integre justicia, equidad y sostenibilidad con resultados verificables y participación auténtica.
Este pulso entre idealismo y realidad, entre promesas y desafíos, es la historia que se sigue escribiendo en el corazón de la Amazonía y en las mesas del nuevo capitalismo latinoamericano.
2025-11-08