
El 16 de noviembre de 2025, Jeannette Jara avanzó a segunda vuelta con un 26,83% de los votos, insuficiente para superar el umbral del 30% que los sondeos y su propio comando esperaban. La exministra del Trabajo y militante del Partido Comunista se encontró frente a un escenario adverso que obligó a una rápida reestructuración de su equipo y estrategia, en un contexto electoral marcado por la fragmentación y la irrupción del economista Franco Parisi, quien con un 19,4% se posicionó como un actor clave para el balotaje.
Desde el día siguiente a la elección, el comando de Jara mostró una mezcla de decepción y pragmatismo. "Uno siempre espera mejores resultados", reconoció la candidata en su primer discurso, mientras en privado sus cercanos admitían que "no se hizo bien el trabajo para conectar con el electorado" y que "el camino recorrido hasta aquí debe ser revisado profundamente". El expresidente del PPD, Sergio Bitar, y voceros como Alejandra Sepúlveda y Ricardo Lagos Weber, coincidieron en que la campaña debe apuntar ahora a conquistar el voto disperso de Parisi y otros candidatos menores, así como a sectores más moderados y despolitizados.
Esta necesidad llevó a Jara a anunciar una restructuración de su comando el 17 de noviembre, incorporando figuras con experiencia en gestión política y territorial, como Ricardo Solari (PS) y Yerko Cortés (FA), además de un cambio en el liderazgo de prensa con Claudio Pérez. La apuesta es fortalecer la musculatura territorial que el ministro Nicolás Cataldo ya había intentado transmitir meses antes, con énfasis en la coordinación regional y distrital para revertir la dispersión del voto.
En paralelo, la candidata ha marcado una distancia clara con el gobierno de Gabriel Boric, buscando desmarcarse del desgaste acumulado y el rechazo que su figura genera en algunos sectores. Este distanciamiento se evidenció en la jornada electoral, cuando Jara votó acompañada solo de su familia y vecinos, evitando fotos con dirigentes políticos, una señal de la búsqueda de un perfil más ciudadano y menos partidista.
El escenario político que enfrenta Jara es un coliseo donde convergen varias tensiones: la derecha unida detrás de Kast, el voto dividido y sorpresivo de Parisi, y un electorado que parece cansado de los bloques tradicionales. Kast ha logrado cerrar alianzas con figuras como Johannes Kaiser y Evelyn Matthei, sumando más del 50% de las preferencias previas al balotaje, mientras Jara debe reconstruir su base y ampliar su alcance hacia un electorado que no se siente representado por la izquierda tradicional.
Desde el comando, se reconoce que el desafío no solo es electoral sino también discursivo. "Jara ha mantenido un tono conservador en los debates, que ahora debe virar a una postura más ofensiva contra Kast," admiten sus asesores. Además, la incorporación de propuestas de otros candidatos —como el fin del IVA a medicamentos de Parisi, la reducción de tiempos de espera oncológica de Matthei, y la recuperación de barrios vulnerables según Marco Enríquez-Ominami— busca ampliar el espectro de la oferta programática para captar votos diversos.
Por otro lado, el comando enfrenta también desafíos internos, con roces en la coordinación territorial y la presión de integrar rostros más ciudadanos que políticos, en un intento por renovar la imagen y conectar con un electorado que se muestra cada vez más escéptico.
Finalmente, la campaña de segunda vuelta se perfila como una carrera contra el tiempo y la fragmentación, donde la capacidad de Jara para sumar apoyos más allá de su base tradicional será determinante. La apuesta es clara: conquistar al voto moderado y despolitizado, neutralizar la amenaza de Kast y convencer a los electores que optaron por Parisi y otros candidatos de que la democracia y sus derechos están en juego.
En conclusión, la primera vuelta dejó en evidencia que la izquierda oficialista enfrenta una crisis de representación y estrategia electoral. La dispersión del voto, la desconfianza hacia los partidos tradicionales y la emergencia de figuras disruptivas como Parisi obligan a Jara a reinventarse rápidamente. La batalla por el centro político y el voto ciudadano será el gran desafío de la segunda vuelta, en un escenario donde la polarización y la incertidumbre marcan el pulso de la política chilena.
---
Fuentes: La Tercera (17 y 16 de noviembre de 2025), análisis de declaraciones de Sergio Bitar, Alejandra Sepúlveda, Ricardo Lagos Weber, y reportes sobre la restructuración del comando de Jeannette Jara.