Bolivia inicia un giro económico: la transición del estatismo al capitalismo en un terreno minado

Bolivia inicia un giro económico: la transición del estatismo al capitalismo en un terreno minado
Economía
Macroeconomía
2025-11-18
Fuentes
www.latercera.com cambio21.cl cambio21.cl www.elinformadorchile.cl www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com www.elinformadorchile.cl www.latercera.com www.latercera.com elpais.com ellibero.cl cooperativa.cl elpais.com

- Fin de 20 años de gobiernos de izquierda que consolidaron un modelo estatista.

- Elección de centro derecha con promesas de apertura económica y reducción del gasto público.

- Desafíos estructurales profundos: crisis fiscal, desinstitucionalización y tensiones sociales latentes.

Bolivia se encuentra en el epicentro de una transformación económica y política que, tras dos décadas de gobiernos de izquierda, promete un giro hacia el capitalismo de mercado. El 8 de noviembre de 2025 asumirá la presidencia Rodrigo Paz, candidato del Partido Demócrata Cristiano, quien junto a su contrincante Jorge 'Tuto' Quiroga, representa una nueva era de políticas promercado en un país marcado por la peor crisis económica en 40 años.

El fin de un ciclo y el inicio de otro

Durante 20 años, el Movimiento al Socialismo (MAS) y sus líderes, incluido Evo Morales, impusieron un modelo económico estatista basado en la nacionalización de hidrocarburos y un fuerte gasto público. Este modelo, sustentado en los altos precios del gas natural, permitió un crecimiento económico y reducción de la pobreza, fenómeno conocido como el 'milagro económico boliviano'. Sin embargo, la caída de los precios de las materias primas a partir de 2014 evidenció las falencias estructurales: un aparato estatal sobredimensionado, falta de inversión en exploración y creciente desequilibrio fiscal.

“Cuando empiezan a caer los precios de las materias primas, se empiezan a ver las falencias del modelo económico”, señala Mauricio Tejada, economista de la UDP. “El gobierno empezó a financiar su déficit con crédito interno y el agotamiento del gas complicó aún más la situación.”

Perspectivas encontradas: esperanza y resistencia

El cambio electoral refleja un cansancio ciudadano y político frente a la crisis. El nuevo gobierno promete una agenda de liberalización: reducción de impuestos y aranceles, estímulo a la inversión extranjera y reformas institucionales para fortalecer el estado de derecho. Rodrigo Paz ha afirmado que "vienen tiempos mejores" con un modelo de "capitalismo para todos".

Sin embargo, este viraje no está exento de tensiones. Sectores populares y sindicales, históricamente vinculados al MAS, temen la pérdida de derechos y servicios sociales. Bernardo Pacheco Bleichner, académico de la Universidad de los Andes, advierte que “el nuevo gobierno tendrá que enfrentar la presión de sectores que buscan preservar el Estado benefactor.”

Un camino sinuoso hacia la estabilidad

Los desafíos estructurales son mayúsculos. Además de la crisis fiscal, la desinstitucionalización y la falta de confianza en la independencia del Banco Central complican el escenario. “Echar a andar Bolivia no es tarea fácil y no va a ocurrir en el corto plazo”, reconoce Vanessa Cárdenas, investigadora de la Universidad Finis Terrae. La estabilización económica requerirá reformas profundas y consensos difíciles de alcanzar.

Por otro lado, la estrategia de explotar recursos estratégicos como el litio, con propuestas de reparto de derechos a ciudadanos y cooperación regional, añade una dimensión geopolítica y económica clave para el futuro del país. “Tenemos el 60% del litio en el mundo, podemos ser potencia mundial entre Bolivia, Chile y Argentina”, afirmó Quiroga, subrayando la importancia de la coordinación regional.

Constataciones finales

La transición boliviana ilustra cómo un país puede pasar de un modelo estatista a uno de mercado en medio de una crisis económica y social profunda. Los hechos muestran un desgaste del modelo anterior y una demanda ciudadana por nuevas soluciones, pero también evidencian la fragilidad institucional y la resistencia social que condicionarán el proceso.

Este cambio no será lineal ni rápido. La historia reciente de Bolivia recuerda que las reformas económicas requieren no solo voluntad política, sino también la construcción de confianza y diálogo con todos los sectores. La capacidad del nuevo gobierno para equilibrar apertura económica y cohesión social determinará si Bolivia logra superar su encrucijada o si las tensiones internas prolongan la incertidumbre.

Fuentes consultadas incluyen análisis de La Tercera, declaraciones oficiales de los candidatos, y entrevistas a académicos de la Universidad de Chile, UDP, Universidad de los Andes y Universidad Finis Terrae.