
Un escenario de poder y estrategia se desplegó el pasado 18 de noviembre en la sede del comando presidencial del candidato Republicano, José Antonio Kast, donde un grupo selecto de economistas de renombre se reunió con la intención de fortalecer el programa económico de cara a la segunda vuelta electoral de diciembre. Esta cumbre, convocada por el equipo económico de Kast, contó con la presencia de figuras emblemáticas como Vittorio Corbo, expresidente del Banco Central, y exministros de Hacienda como Felipe Larraín y José Ramón Valente.
El origen y evolución de la reunión se inscribe en un contexto donde la derecha chilena busca consolidar un discurso económico sólido que pueda competir con la propuesta oficialista de Jeannette Jara. La iniciativa nace no solo para afinar el programa, sino para sumar apoyos técnicos y políticos en un momento crucial. El encuentro abordó temas como dinamización del crecimiento, generación de empleo, comercio exterior, pymes, impuestos y permisos, bajo el plan denominado “Desafío 90” que contempla medidas para los primeros tres meses de un eventual gobierno de Kast.
Desde la óptica del comando Republicano, esta cumbre representa un paso estratégico para mostrar que el candidato no solo cuenta con respaldo político, sino con un respaldo técnico de alto nivel. “Hay mucha afinidad en los énfasis económicos de los programas de Kast, Matthei y Kaiser, lo que facilitará la construcción de acuerdos”, señaló una fuente cercana al equipo.
Sin embargo, esta convocatoria también desnuda tensiones internas dentro del sector. Algunos economistas invitados prefieren un rol menos mediático, evidenciando divergencias en la forma de comunicar y ejecutar las propuestas. Más allá de la unidad aparente, las diferencias en enfoques económicos y en la interpretación de las prioridades nacionales persisten.
Por otro lado, desde la oposición y analistas independientes, la reunión ha sido vista con cierto escepticismo. Se cuestiona si la concentración en figuras económicas tradicionales puede limitar la innovación en políticas públicas necesarias para enfrentar las desigualdades y desafíos estructurales del país. “La derecha busca reafirmar su base técnica, pero debe ampliar su mirada para responder a demandas sociales profundas”, advierte un economista crítico consultado.
En regiones, especialmente en zonas con fuerte presencia de pymes y sectores productivos diversos, la recepción a estas reuniones es ambivalente. Por una parte, se valoran las propuestas orientadas a simplificar la burocracia y fomentar el empleo; por otra, existe desconfianza ante la concentración del debate en círculos elitistas que parecen distantes de la realidad cotidiana.
Ciudadanos entrevistados expresan que, aunque la tecnocracia puede aportar soluciones, es imprescindible que las políticas económicas se diseñen con participación más amplia y que consideren las desigualdades territoriales y sociales.
El encuentro entre Kast y economistas destacados es más que un acto protocolar: es un reflejo de la búsqueda de legitimidad y robustez que enfrenta la derecha chilena en un momento de alta polarización política. La decisión de convocar a figuras emblemáticas del establishment económico busca fortalecer la narrativa de un gobierno serio y preparado.
No obstante, esta estrategia también pone en evidencia las tensiones internas y la necesidad de conciliar distintas visiones económicas y sociales para construir un programa coherente y atractivo para un electorado diverso.
Finalmente, este episodio anticipa un escenario electoral donde la batalla no solo será de discursos, sino de propuestas económicas que deberán responder a un país con demandas urgentes y complejas. La capacidad del comando Kast para integrar estas voces y responder a las críticas será clave para su desempeño en la segunda vuelta, así como para la estabilidad futura del país.
> Fuentes consultadas: Diario Financiero, entrevistas a economistas participantes, análisis de expertos en política económica chilena.
2025-11-15