
En el escenario político chileno, la candidata presidencial oficialista Jeannette Jara ha protagonizado un episodio que, a más de tres meses de ocurrido, sigue resonando en el debate público. El 19 de agosto de 2025, en una entrevista en Viña del Mar, Jara negó haber impulsado el aborto libre durante su campaña de primarias, para luego reconocer horas más tarde que esa afirmación era incorrecta. Este evento no fue un hecho aislado: semanas antes, la candidata había negado y luego admitido una propuesta de nacionalizar el cobre y el litio, y también se había visto envuelta en controversias sobre su posición respecto a los retiros de fondos de las AFP.
Este ciclo de declaraciones y rectificaciones ha puesto en evidencia un choque entre el discurso que Jara presenta en público y el contenido de sus programas oficiales. En particular, el aborto libre, seguro y gratuito estaba incluido en el programa de primarias, pero fue omitido en el plan de gobierno presentado posteriormente. Este cambio ha sido interpretado como un gesto hacia la Democracia Cristiana, parte fundamental de la coalición oficialista.
### Voces enfrentadas: perspectivas desde el oficialismo y la oposición
Desde el oficialismo, algunos sectores defienden que estas rectificaciones reflejan la complejidad de una campaña presidencial y la necesidad de ajustar propuestas para lograr consensos políticos. 'No soy perfecta. Y bueno, errar es humano', afirmó Jara en un acto público, intentando humanizar sus contradicciones.
Por otro lado, la oposición ha utilizado estos episodios para cuestionar la seriedad y coherencia de la candidata, señalando que la falta de claridad en temas sensibles erosiona la confianza ciudadana. Para algunos analistas, estas contradicciones revelan una estrategia de campaña basada en la ambigüedad, que puede generar desconfianza en el electorado más informado.
### Impacto regional y social
En regiones como Valparaíso y la zona centro-norte, donde la candidata tiene un electorado importante, estas rectificaciones han provocado debates intensos. Organizaciones feministas y grupos de derechos humanos han expresado preocupación por el retroceso en la inclusión del aborto libre en el programa oficial, mientras que sectores más conservadores han recibido con alivio esta omisión.
### Consecuencias y lecciones
Lo ocurrido con Jeannette Jara ilustra una tensión recurrente en la política chilena contemporánea: el equilibrio entre la radicalidad de las propuestas y la necesidad de construir mayorías amplias. La candidata ha transitado por un camino de reconocimiento público de errores que, si bien puede ser visto como un acto de transparencia, también ha expuesto vulnerabilidades políticas.
En definitiva, este episodio deja en evidencia que la construcción de una narrativa política sólida y coherente es clave para mantener la confianza en un escenario electoral cada vez más fragmentado y exigente. La ciudadanía, ahora más crítica y mejor informada, observa con atención cómo los actores políticos manejan sus contradicciones y ajustes, entendiendo que detrás de cada rectificación hay un juego de poder, alianzas y cálculo electoral que trasciende la simple corrección de errores.
Este caso invita a reflexionar sobre la naturaleza del discurso político en Chile y la importancia de la honestidad intelectual en la gestión de campañas presidenciales, en un país donde la polarización y la desconfianza institucional siguen siendo desafíos centrales.