La estatua de Baquedano sigue en disputa: restauración, traslado y memoria en juego

En el centro de Santiago, la estatua del general Manuel Baquedano, símbolo histórico erigido en 1928, se mantiene fuera de su lugar original desde 2021, cuando fue retirada tras repetidos actos de vandalismo durante el estallido social. Actualmente, la escultura ecuestre está en proceso de restauración en el Museo Histórico Militar, mientras que el plinto permanece en Plaza Italia. Esta situación ha abierto un debate que ha madurado durante meses y que hoy, a más de cuatro años de los hechos, sigue sin resolverse.

Tres opciones para un monumento en busca de hogar

El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), organismo estatal encargado de la protección del patrimonio, aprobó la solicitud del Ministerio de Obras Públicas para retirar la estatua de su emplazamiento original, en el marco del proyecto de renovación urbana "Nueva Alameda". El CMN ha propuesto tres posibles nuevos sitios para la estatua: la Plaza Ercilla, junto al edificio bicentenario de la Comandancia en Jefe del Ejército; frente a la Escuela Militar; y el bandejón central de la Alameda, donde se encuentra el monumento al general Bulnes.

Esta decisión, adoptada por mayoría (14 votos a favor de 17), se basa en criterios técnicos y de preservación, buscando un espacio que garantice la integridad y visibilidad del monumento. La subsecretaria del Patrimonio, Carolina Pérez, enfatizó que la elección definitiva dependerá de estudios técnicos y análisis científicos, en un proceso que aún está en desarrollo.

Polémica y voces encontradas

La polémica no tardó en explotar. Desde la oposición política, figuras como el alcalde de Providencia, Jaime Bellolio, y el diputado Jorge Alessandri (UDI) han cuestionado el traslado, argumentando que la estatua debe volver a su lugar original, pues representa un patrimonio legalmente protegido por ley desde 1928. Alessandri incluso anunció que recurrirán al Tribunal Constitucional para impedir que el monumento sea reubicado sin una ley que lo autorice.

Por su parte, desde el Gobierno, la ministra del Interior Carolina Tohá defendió la decisión, señalando que la estatua debe estar en un lugar que no sea fuente de conflicto ni división social, y que "nadie va a mandar al general Baquedano a un rincón a esconderlo". También destacó que la ley que ordenó erigir el monumento no especifica un lugar exacto para su ubicación, lo que abre la puerta a la reubicación.

Un símbolo en disputa: memoria, historia y política

Este debate es mucho más que un simple cambio de ubicación. La estatua de Baquedano se ha convertido en un símbolo cargado de significados contradictorios. Para algunos, representa el legado patriótico y militar de Chile, un homenaje merecido a un general que marcó la historia nacional. Para otros, es un vestigio de un pasado cuestionado, asociado a un Chile que ha cambiado y que reclama nuevas narrativas y espacios públicos más inclusivos.

La controversia se enmarca además en un contexto político y social complejo, donde el estallido social y la posterior crisis institucional dejaron heridas abiertas. La plaza que lleva su nombre fue epicentro de manifestaciones y conflictos, y la estatua sufrió daños severos que motivaron su retiro.

¿Qué se puede concluir?

El futuro de la estatua de Baquedano es incierto y dependerá de decisiones técnicas, políticas y sociales que aún están en proceso. La restauración avanza, pero la definición del lugar definitivo está pendiente y sujeta a análisis y consensos difíciles. La disputa refleja tensiones profundas sobre cómo Chile enfrenta su memoria histórica, el respeto al patrimonio y la convivencia en espacios públicos.

Lo que sí queda claro es que el monumento no es un objeto neutral, sino un actor en la arena política y cultural, que ha desatado pasiones, discusiones y reflexiones sobre identidad y pertenencia. Mientras tanto, Santiago observa y espera, consciente de que esta historia no es solo de piedra y bronce, sino de las heridas y esperanzas de un país que busca reconciliarse con su pasado para construir su futuro.

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Fuentes consultadas: La Tercera, El Mostrador, El Dínamo, declaraciones oficiales del Consejo de Monumentos Nacionales, Ministerio de Obras Públicas y Ministerio del Interior.