Consulta ciudadana para fortalecer las organizaciones sociales: un desafío para la democracia local

Consulta ciudadana para fortalecer las organizaciones sociales: un desafío para la democracia local
Actualidad
Política
2025-11-18
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- Participación masiva y pluralidad de voces en una consulta inédita.

- Reforma de fondo a una ley que rige desde 1995.

- Tensiones políticas y sociales sobre el rol y autonomía de las organizaciones comunitarias.

Un pulso por el alma comunitaria de Chile se ha instalado en las últimas semanas con la consulta ciudadana "Territorios Organizados", impulsada por el Gobierno para actualizar la Ley 19.418, norma que desde 1995 regula a las juntas de vecinos y otras organizaciones sociales. La consulta, abierta hasta el 13 de diciembre, invita a dirigentes y ciudadanía a aportar propuestas para fortalecer estas entidades, clave en la representación local y la participación ciudadana.

El origen de la consulta

La ley vigente, que define cómo se constituyen, funcionan y representan estas organizaciones ante municipios y entidades públicas, ha sido objeto de críticas por su rigidez y falta de adaptación a las nuevas realidades sociales. El Gobierno, a través de la División de Organizaciones Sociales (DOS), abrió esta consulta para recoger un abanico amplio de opiniones surgidas en espacios públicos, académicos y organizacionales. La iniciativa busca no solo modernizar el marco legal, sino también revitalizar el tejido social local, que ha mostrado signos de desgaste y desconexión con las demandas actuales.

Voces en pugna: autonomía versus control

Desde distintos ángulos políticos, la consulta destapa un debate que va más allá de la ley. Para sectores progresistas y organizaciones sociales, la reforma debe garantizar mayor autonomía, financiamiento y reconocimiento de la diversidad cultural y territorial. Argumentan que las juntas de vecinos han sido históricamente la columna vertebral de la participación popular y que fortalecerlas es vital para la democracia local.

En contraste, voces conservadoras y algunos municipios plantean la necesidad de establecer mecanismos de control y fiscalización más estrictos, temiendo que una mayor autonomía derive en desorden o politización excesiva. Este enfoque refleja la tensión entre descentralización y orden institucional, una disyuntiva que ha marcado la política chilena en las últimas décadas.

Impacto regional y social

La consulta ha despertado especial interés en territorios rurales y periféricos, donde las organizaciones comunitarias son a menudo el único canal de interlocución con el Estado. En comunas como Independencia, donde se realizó el lanzamiento oficial, dirigentes locales destacan la oportunidad para visibilizar problemas estructurales y proponer soluciones desde la base.

Sin embargo, la participación digital ha planteado desafíos de inclusión para sectores con menor acceso a internet o con barreras culturales, lo que ha motivado la implementación de espacios presenciales y apoyo técnico para asegurar una representación más equitativa.

Consecuencias y certezas

Tras semanas de debate y participación, algunas certezas emergen:

- La consulta revela un profundo anhelo ciudadano por una democracia más participativa y cercana.

- Las organizaciones sociales enfrentan un momento crítico donde deben redefinir su rol y adaptarse a un Chile cambiante.

- La tensión entre autonomía y control no se resolverá con simples ajustes legales, sino que exige diálogo político y social sostenido.

El proceso marca un hito en la historia reciente de la participación ciudadana en Chile, con un potencial transformador que dependerá de la voluntad política y la capacidad de las organizaciones para articularse y dialogar. Como espectadores de este pulso, queda claro que el futuro de las organizaciones sociales será un termómetro del estado de la democracia local y la cohesión social en el país.