La Inteligencia Artificial en Chile: Transformación laboral y dilemas éticos a medio plazo

La Inteligencia Artificial en Chile: Transformación laboral y dilemas éticos a medio plazo
Economía
Trabajo y Empleo
2025-11-19
Fuentes
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- Transformación profunda de profesiones clave en Chile.

- Tensiones éticas y sociales emergentes con el avance de la IA.

- Diversidad de voces entre expertos, gremios y academia sobre el futuro del trabajo.

Un cambio irreversible: La llegada y consolidación de la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo laboral chileno ha dejado de ser una promesa futura para convertirse en un fenómeno palpable y multifacético. Desde 2023, la adopción acelerada de estas tecnologías ha modificado radicalmente la forma en que se desempeñan profesiones como el diseño, la arquitectura, la ingeniería y el derecho. A más de tres meses de observar sus impactos, el debate se ha desplazado desde el temor a la desaparición masiva de empleos hacia la necesidad de entender cómo esta transformación redefine roles, competencias y responsabilidades.

Voces enfrentadas en el escenario del cambio

"La clave está en comprender la IA como una herramienta que expande las capacidades creativas", afirma Francisco Calvo, arquitecto y académico de la Universidad Andrés Bello (UNAB). En la arquitectura, por ejemplo, la IA no sustituye el pensamiento proyectual, sino que potencia la generación de alternativas y mejora la eficiencia, aunque con el riesgo latente de homogeneización si se abandona el criterio crítico.

Manuel Figueroa, director de Diseño del Campus Creativo de la UNAB, subraya que "la IA acelera procesos, pero no garantiza mayor profundidad ni creatividad". Para él, la esencia humana sigue siendo irremplazable, y la tecnología debe ser vista como un soporte, no un reemplazo.

Desde el Colegio de Ingenieros, Hernán de Solminihac enfatiza la urgencia de actualizar perfiles profesionales y establecer marcos éticos claros. "La IA liberará a los ingenieros de tareas repetitivas para que puedan enfocarse en la innovación y resolución de problemas complejos", señala, aunque advierte que el acceso desigual a estas tecnologías podría profundizar brechas regionales y empresariales.

En el ámbito jurídico, Agustina Davis, académica de Derecho en la UNAB, alerta sobre los riesgos que implica la automatización sin transparencia ni supervisión. "Los sesgos en los datos pueden derivar en decisiones discriminatorias, y la trazabilidad de las conclusiones no siempre es clara". Para Davis, la incorporación de la IA en tribunales y oficinas legales debe ir acompañada de estrictos marcos éticos y una formación crítica que prepare a los futuros abogados para supervisar estas herramientas.

El desafío de la educación y la regulación

Una constante en las distintas profesiones es el llamado a la educación continua y la adaptación curricular. Las universidades chilenas han comenzado a integrar contenidos relacionados con IA, ciencia de datos y ética tecnológica, pero el proceso aún es incipiente y desigual.

La falta de una estrategia nacional clara para incorporar la IA en el ámbito laboral y educativo genera incertidumbre sobre la velocidad y profundidad de esta transformación. Expertos coinciden en que solo una colaboración activa entre academia, industria y Estado permitirá aprovechar las oportunidades y mitigar los riesgos.

En materia regulatoria, el consenso apunta a la necesidad de establecer normativas que aseguren transparencia, supervisión humana y evaluación de impactos sociales, especialmente en sectores sensibles.

Consecuencias visibles y preguntas abiertas

A partir de los hechos observados, se concluye que la IA está redefiniendo el trabajo en Chile más como una transformación que como una amenaza de extinción laboral. Sin embargo, esta transición no es homogénea ni exenta de tensiones. La disonancia entre quienes ven en la IA una herramienta democratizadora y aquellos que alertan sobre la ampliación de brechas sociales es palpable.

La tragedia que se despliega ante nuestros ojos es la de una sociedad que debe aprender a convivir con una tecnología que simultáneamente potencia y desafía sus estructuras tradicionales. La oportunidad está en cómo se gestionan estos cambios: si se logra un equilibrio entre innovación, ética y equidad, el futuro laboral podrá ser más creativo y sostenible; si no, la fragmentación y exclusión podrían profundizarse.

En definitiva, Chile enfrenta un coliseo donde la IA no es un adversario externo, sino una fuerza interna que obliga a repensar la esencia misma del trabajo y la formación profesional. El espectador crítico debe observar con atención, porque las decisiones que hoy se tomen definirán el rostro del empleo y la justicia social en las próximas décadas.