Una decisión que desató un debate mayor
En agosto de 2025, Jeannette Jara anunció que disminuiría su participación en debates y foros políticos para enfocarse en recorrer el país y conectar directamente con la ciudadanía. La candidata presidencial del sector progresista justificó esta estrategia como una forma de acercarse a los "chilenos y chilenas de a pie", privilegiando el contacto cara a cara sobre las instancias gremiales y de grupos organizados.
Pero esta decisión, lejos de ser un simple movimiento táctico, abrió una grieta en la percepción pública y política sobre el rol de los debates en la democracia y la naturaleza misma de la representación política.
El choque entre dos concepciones de la política
Para Jara, la política debe ser menos discurso y más acción en terreno. 'Es tiempo de menos discurso, menos política, más calle y pies en la tierra', afirmó, apropiándose de un discurso que sus asesores calificaron como "populismo democrático". Esta visión plantea una dicotomía: o se habla a las élites en foros cerrados, o se dialoga con las mayorías en espacios públicos.
Sin embargo, críticos de su postura advierten que abandonar los debates implica evadir la rendición de cuentas y el escrutinio público. "Los debates no son solo para escuchar a grupos organizados, sino para que los candidatos expliquen y defiendan sus propuestas", señala una académica en ciencias políticas. En efecto, el diálogo público es un espacio donde las ideas se confrontan y donde el electorado puede evaluar la coherencia y compromiso de quienes aspiran a gobernar.
Perspectivas encontradas: entre la estrategia y la desconfianza
Desde sectores opositores, la decisión de Jara fue leída como una maniobra para evitar preguntas incómodas, especialmente ante cambios y contradicciones en su programa. Por ejemplo, ha renunciado a defender políticas que impulsó durante la primaria y ha atribuido falsedades a sus adversarios, lo que ha generado desconfianza.
En cambio, algunos simpatizantes ven en esta apuesta una forma de revitalizar la política, alejándola de los circuitos tradicionales y burocráticos, y devolviéndola a la gente común. Sin embargo, las encuestas muestran que esta estrategia no ha logrado un crecimiento significativo en su apoyo, sugiriendo que prescindir de los debates puede estar limitando su alcance y credibilidad.
La ciudadanización de la política: ¿mito o realidad?
La apuesta de Jara toca un tema sensible: la desconexión entre la política institucional y la ciudadanía. Pero la pregunta que queda es si el contacto directo puede reemplazar el diálogo público estructurado. ¿Es posible que la calle, en su espontaneidad, garantice la transparencia y el rigor que exigen los procesos democráticos?
Los hechos muestran que, a menos de tres meses de las elecciones presidenciales, la candidata se encuentra estancada en las preferencias electorales, mientras que el debate público sigue siendo el espacio donde se definen las narrativas y se cuestionan las propuestas.
Conclusiones a la vista
La renuncia de Jeannette Jara a los debates no es solo una estrategia electoral, sino un síntoma de las tensiones actuales en la política chilena: entre la política tradicional y la demanda de una relación más directa con la ciudadanía.
Lo que está en juego es la definición misma de la democracia representativa y la forma en que los candidatos se legitiman ante la sociedad. La decisión de Jara revela una disonancia cognitiva que invita a reflexionar sobre la importancia de los espacios públicos de diálogo y la necesidad de que los políticos estén dispuestos a enfrentarse a las preguntas difíciles, incluso cuando eso implique riesgos.
En última instancia, la política chilena se encuentra en un cruce donde la autenticidad y la transparencia deberán prevalecer sobre las estrategias que buscan evitar la crítica y el cuestionamiento. La calle puede ser el escenario de la política, pero los debates siguen siendo su coliseo indispensable.
---
_Fuentes: análisis de "De los debates al territorio" (La Tercera, 2025), entrevistas con expertos en ciencias políticas y seguimiento de encuestas electorales._