
Un manuscrito de 1527 firmado por Hernán Cortés ha regresado a México tras casi cuatro décadas de desaparición, cerrando un capítulo que mezcla historia, memoria y diplomacia. El 14 de agosto de 2025, el FBI estadounidense devolvió al Archivo General de la Nación en México un documento robado en las décadas de los 80 o 90, que había desaparecido tras un inventario en 1993. Este manuscrito no solo es un testimonio escrito por el conquistador español, sino un fragmento tangible de la historia colonial que ha generado múltiples debates en ambos lados de la frontera.
El documento, que detalla el pago en pesos de oro para la expedición hacia las llamadas “tierras de las especias”, representa un vestigio de los planes previos para la exploración y conquista de territorios hasta entonces inexplorados. Jessica Dittmer, agente del FBI, señaló que estas piezas son “bienes culturales protegidos” y que su restitución es vital para que México comprenda mejor su historia.
Perspectivas encontradas
Desde México, el regreso del manuscrito fue recibido con una mezcla de alivio y reflexión. Para las autoridades culturales, es una victoria en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes patrimoniales y un reconocimiento a su derecho a preservar la memoria nacional. Sin embargo, académicos y sectores sociales han puesto en cuestión la narrativa que representa el documento, señalando que la recuperación del legado colonial debe ir acompañada de una crítica profunda a los procesos de conquista y sus consecuencias, que aún repercuten en la sociedad mexicana contemporánea.
Por otro lado, en Estados Unidos, la operación fue vista como un ejemplo de cooperación internacional y respeto por los patrimonios culturales, aunque también ha abierto un debate sobre la cantidad de bienes históricos que permanecen en colecciones privadas o museos fuera de sus países de origen. Expertos en derecho internacional han destacado que esta devolución podría sentar un precedente para futuras reclamaciones similares en América Latina.
Un escenario de tensiones y reconciliaciones
Este episodio pone en evidencia la tensión entre la preservación histórica y las heridas no cicatrizadas del pasado colonial. Mientras algunos sectores abogan por la restitución y el reconocimiento como actos de justicia histórica, otros advierten sobre el riesgo de que estas acciones se conviertan en gestos simbólicos sin transformar las estructuras sociales que mantienen las desigualdades.
Además, la investigación del FBI reveló que el manuscrito “cambió de manos varias veces” desde su desaparición, descartando procesamientos penales pero evidenciando el mercado negro de artefactos culturales. Esto invita a reflexionar sobre la fragilidad de los patrimonios y la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y cooperación transnacional.
Conclusiones y consecuencias
La devolución del manuscrito de Hernán Cortés a México no es solo un hecho aislado, sino un punto de inflexión en la relación entre historia, memoria y justicia cultural. El documento recuperado aporta una pieza para entender la complejidad de la conquista y sus consecuencias, pero también abre interrogantes sobre quién controla la historia y cómo se construye el relato nacional.
En definitiva, esta restitución revela que la memoria histórica es un campo de batalla donde convergen intereses políticos, culturales y sociales, y que solo a través del diálogo plural y crítico se pueden enfrentar las heridas del pasado sin repetirlas en el presente.