Israel intensifica ofensiva en Gaza: el asedio a los últimos bastiones de Hamás

Israel intensifica ofensiva en Gaza: el asedio a los últimos bastiones de Hamás
Internacional
Medio Oriente
2025-11-19
Fuentes
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- Concentración del conflicto en dos zonas clave de Gaza, ciudad y Mawasi.

- Desplazamiento forzado de la población bajo la promesa de zonas seguras.

- Choque de narrativas entre seguridad israelí y denuncias humanitarias internacionales.

En agosto de 2025, Israel anunció un giro decisivo en su ofensiva contra Hamás en la Franja de Gaza, focalizando sus esfuerzos en lo que denominó los "dos últimos bastiones" del movimiento: la ciudad de Gaza y la franja costera de Mawasi. El primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró que el control militar de Israel abarcaría entre el 70% y 75% del territorio, apuntando a desmantelar la resistencia de Hamás en estas áreas.

Este movimiento marcó un punto crítico en un conflicto que ya llevaba meses de intensas hostilidades y desplazamientos masivos. Desde mayo, Israel había forzado la evacuación de aproximadamente 1,4 millones de personas en Rafah, desplazándolas hacia el sur y la costa de Mawasi. Ahora, la estrategia se repetía con la ciudad de Gaza, donde se concentran cerca de un millón de civiles, y Mawasi, con más de 425 mil desplazados según datos de la ONU.

Narrativas en choque

Desde la perspectiva israelí, esta ofensiva es una cuestión de seguridad nacional y supervivencia. Netanyahu y su gabinete han planteado cinco condiciones para concluir la operación: el desarme de Hamás, la liberación de todos los rehenes, la desmilitarización de Gaza, el control de seguridad israelí sobre el enclave y la instauración de una administración civil pacífica y no israelí.

"El plazo que hemos fijado para esta actuación es muy pronto", declaró Netanyahu, enfatizando la creación de "zonas seguras" donde se ofrecerá comida, agua y atención médica a la población desplazada. Sin embargo, esta promesa ha sido recibida con escepticismo y alarma por organismos internacionales.

La ONU, a través de su Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), advirtió que estas "zonas de seguridad" podrían convertirse en campos de concentración de facto, exacerbando la crisis humanitaria en el territorio. "Las condiciones en estas áreas son insostenibles y ponen en riesgo la vida de miles de civiles", alertó un portavoz de la organización.

Voces desde Gaza y la región

Los testimonios recogidos en Gaza describen una realidad de miedo y desesperación. Familias enteras han sido desplazadas varias veces, con pocas garantías de seguridad o acceso a servicios básicos. La fractura social se profundiza, y la población civil queda atrapada entre las balas y las políticas de ambos bandos.

En la región, la ofensiva ha reavivado tensiones y generado condenas en diversos gobiernos y movimientos sociales. Algunos países árabes llaman a una solución política basada en el respeto a los derechos humanos y el fin del bloqueo a Gaza, mientras que sectores más alineados con Israel sostienen que la acción militar es necesaria para neutralizar una amenaza persistente.

Constataciones y consecuencias

A tres meses del anuncio y el inicio de la ofensiva, el control territorial israelí en Gaza se ha consolidado, pero a un costo humanitario y político altísimo. La estrategia de desplazamiento masivo y bloqueo ha generado una crisis humanitaria profunda, que pone en jaque la estabilidad regional y la viabilidad de una solución pacífica.

El conflicto exhibe, una vez más, la complejidad de un enfrentamiento donde las demandas de seguridad chocan con las urgencias humanitarias y las aspiraciones políticas de ambos pueblos. La narrativa oficial israelí y las denuncias internacionales permanecen irreconciliables, dejando en evidencia un callejón sin salida donde la población civil es la principal víctima.

En definitiva, la ofensiva en Gaza no solo redefine el mapa militar, sino que también plantea interrogantes sobre los límites del uso de la fuerza, la protección de los derechos humanos y el futuro de un territorio fragmentado y exhausto. La historia reciente confirma que las heridas abiertas por esta guerra tardarán años en sanar, si es que alguna vez lo hacen.