
En un escenario que parecía destinado a la escalada sin fin, la reciente gira de Donald Trump por Asia, entre el 26 de octubre y el 11 de noviembre de 2025, ha marcado un punto de inflexión inesperado en la guerra comercial por los minerales críticos, recursos estratégicos para la industria tecnológica y militar global. Tras meses de tensiones y medidas restrictivas mutuas, la visita culminó en un acuerdo temporal con China para suspender por un año las restricciones a la exportación de minerales y componentes magnéticos raros, un gesto que abre una tregua prudente en un conflicto que parecía condenado a intensificarse.
La disputa entre Washington y Pekín no es sólo una batalla comercial, sino una confrontación estratégica por el control de la cadena global de suministros tecnológicos. Estados Unidos, con su enfoque en la innovación y el desarrollo tecnológico, ha descuidado la base material que sostiene su supremacía: el acceso a minerales como las tierras raras, donde China posee un monopolio casi absoluto. Este desequilibrio ha convertido a estos recursos en una munición clave en la geopolítica contemporánea, con Asia-Pacífico como epicentro.
Desde la mirada estadounidense, la gira de Trump buscaba no sólo sondear lealtades, sino también sentar las bases para diversificar y asegurar cadenas de suministro alejadas de China. Sin embargo, la realidad muestra que la interdependencia es profunda y difícil de deshacer. “La globalización bicéfala, con Estados Unidos dominando el diseño y China el abastecimiento, es un arma de doble filo”, advierte Eva Borreguero, profesora de Ciencia Política, quien destaca que la tregua es, en esencia, un respiro para reconfigurar estrategias.
Desde la perspectiva china, la suspensión temporal de restricciones representa una victoria estratégica. “China ha demostrado paciencia y capacidad de presión, consolidando su posición como jugador clave en el tablero global de recursos críticos”, señalan analistas en Pekín. Además, la colaboración regional entre Malasia, Tailandia y Camboya para la extracción y procesamiento de minerales críticos refleja un movimiento para fortalecer redes alternativas dentro del bloque asiático.
En medio de este pulso global, Chile emerge como un actor relevante por su riqueza en minerales estratégicos, especialmente el litio y otros recursos asociados. El aumento arancelario mínimo global aplicado a Chile en agosto de 2025, en el marco de la guerra comercial impulsada por Trump, ya había tensionado las exportaciones y relaciones comerciales. Sin embargo, la reciente tregua abre una ventana para que la región reconsidere su rol, no sólo como proveedor sino como parte de cadenas de valor con mayor valor agregado.
No obstante, voces críticas advierten que la dependencia de la región en la extracción de materias primas sin un desarrollo industrial paralelo puede perpetuar una posición subordinada. “Sin políticas que impulsen la innovación y la industrialización local, América Latina seguirá siendo un tablero donde se juegan intereses externos”, afirma una economista chilena especializada en recursos naturales.
La tregua firmada en Busan no elimina la tensión ni las contradicciones de fondo. Por un lado, permite ganar tiempo para negociar y ajustar estrategias; por otro, evidencia la fragilidad de un sistema global donde la competencia por recursos estratégicos puede derivar en nuevas formas de confrontación, incluso en un contexto de aparente cooperación.
Además, el estilo imprevisible y disruptivo de Trump, que incluso minutos antes de la reunión con Xi Jinping sugirió retomar pruebas nucleares, añade una capa de incertidumbre que dificulta prever un desenlace estable. La guerra comercial, más que un conflicto cerrado, se revela como un proceso en evolución, con episodios de escalada y tregua que reflejan la complejidad de las relaciones internacionales contemporáneas.
En definitiva, la historia que parecía escrita en clave de enfrentamiento absoluto muestra ahora matices de negociación y coexistencia estratégica. Para Chile y la región, el desafío es entender este nuevo capítulo no como un simple episodio externo, sino como una oportunidad para replantear su inserción en la economía global con mayor autonomía y visión de largo plazo.
2025-11-12
2025-11-12