Marco Enríquez-Ominami se lanza por quinta vez a La Moneda: ¿persistencia o desgaste político?

Marco Enríquez-Ominami se lanza por quinta vez a La Moneda: ¿persistencia o desgaste político?
Actualidad
Política
2025-11-20
Fuentes
www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com cooperativa.cl www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com

- Cinco candidaturas presidenciales en 16 años.

- Tensiones internas y críticas desde distintos sectores políticos.

- Impacto limitado en la intención de voto y el panorama electoral actual.

Desde aquel 2009 en que Marco Enríquez-Ominami (MEO) irrumpió en la escena presidencial con un inesperado 20,14% de los votos, su figura ha oscilado entre la esperanza de renovación política y la crítica por la persistencia sin resultados concretos. Hoy, en noviembre de 2025, MEO oficializa su quinta candidatura a La Moneda, esta vez como independiente, tras reunir las firmas necesarias.

Un recorrido marcado por la resiliencia y la fractura

El camino de MEO ha sido un desfile de altibajos. En 2009 se posicionó como una alternativa fresca, logrando un tercer lugar que sorprendió a muchos. Sin embargo, sus posteriores intentos en 2013 y 2017 vieron una caída progresiva en su apoyo electoral, reflejo de un desgaste palpable. En 2013 obtuvo un 10,99% y en 2017 apenas un 5,71%, ubicándose sexto entre ocho candidatos.

La cuarta candidatura en 2021 estuvo marcada por una polémica judicial que casi lo excluye del proceso, pero que finalmente fue revertida. Esta fractura legal y política dejó una cicatriz que aún repercute en su imagen pública.

Voces encontradas: ¿un líder independiente o un actor polarizador?

Desde la centroizquierda, algunos sectores valoran la persistencia de MEO como un llamado a la renovación y a la crítica del statu quo. "Su figura representa la búsqueda constante de alternativas fuera de los partidos tradicionales," señala un analista político de la Universidad de Chile.

No obstante, en la derecha y parte de la izquierda tradicional, su candidatura es vista como un factor de dispersión del voto progresista, debilitando la posibilidad de un bloque cohesionado. "Cinco intentos sin resultados claros evidencian que su tiempo político pasó, y su presencia solo fragmenta la oposición," argumenta un dirigente de un partido mayoritario.

En regiones, la recepción es mixta. Mientras algunos sectores rurales y periféricos ven en MEO un outsider que desafía el centralismo, otros lo consideran un actor con escasa incidencia real en sus territorios.

Consecuencias y certezas al cierre de este ciclo

Tras analizar la evolución de la figura de Enríquez-Ominami, se constata que su persistencia ha generado un espacio de debate sobre la viabilidad de candidaturas independientes en Chile, aunque sin traducirse en un apoyo electoral sólido.

Su quinta postulación confirma una voluntad inquebrantable, pero también una realidad electoral que lo posiciona como un actor secundario en el actual tablero político. La fragmentación del voto progresista y la falta de alianzas claras podrían limitar su impacto en la elección presidencial que se avecina.

Finalmente, esta historia invita a reflexionar sobre los límites de la persistencia política y la necesidad de renovar estrategias para quienes buscan transformar el sistema desde fuera de los grandes partidos. La tragedia de MEO no es solo la suya, sino la de un sistema que parece resistirse a abrir verdaderos espacios para voces disidentes.

---

Fuentes: La Tercera (2025-08-03), análisis de expertos de la Universidad de Chile, declaraciones de dirigentes políticos.