
El escenario de la segunda vuelta presidencial chilena se ha transformado en un verdadero coliseo político donde los protagonistas se desafían no solo en propuestas, sino en actitudes y discursos que revelan las tensiones profundas del país.
El 20 de noviembre de 2025, Jeannette Jara, candidata oficialista, lanzó una dura ofensiva contra José Antonio Kast, su rival en la carrera a La Moneda, calificándolo como "un riesgo para el país" y acusándolo de "falta de coraje" y de manejar "propuestas clandestinas". La crítica central de Jara se focaliza en la ausencia de Kast en los debates organizados por medios independientes, a los que ella sí ha confirmado su participación. Para Jara, la negativa de Kast no es solo una estrategia electoral, sino un síntoma de su incapacidad para enfrentar preguntas incómodas y transparentar sus planes, especialmente en materia social y de seguridad.
"No hay que evitar las preguntas, no hay que tener propuestas clandestinas, con recortes que se anuncian, pero no se dice cuáles son los beneficios sociales que se van a disminuir", afirmó Jara en una conferencia de prensa en Santiago Centro. En su análisis, la candidata oficialista sostiene que la lucha contra el crimen organizado requiere valentía y que esconderse detrás de "vidrios blindados" no es una actitud digna de un aspirante a presidente.
Por otro lado, la polémica también ha salpicado al comando de Jara. Se ha puesto en duda la permanencia de Darío Quiroga, jefe estratégico del equipo, tras la reactivación de sus declaraciones críticas y despectivas hacia el Partido de la Gente (PDG) y la familia Parisi. Quiroga, en un podcast de abril y junio de este año, calificó a Franco Parisi como un candidato de "ultraderecha", y se refirió a la estructura del PDG con términos como "chanta" y "pobre", además de hacer comentarios clasistas sobre Zandra Parisi, diputada electa y hermana del excandidato.
"No me gustan los dichos clasistas, yo no soy esa clase de persona. No uso ese lenguaje y me parece que es inadecuado", declaró Jara, quien reconoció que Quiroga ha ofrecido disculpas públicas y privadas, y que ha compartido con Zandra Parisi en un debate. Sin embargo, la decisión sobre la continuidad del asesor permanece abierta: "No descarto ni confirmo porque es una decisión que autónomamente, como candidata a la presidencia de Chile, yo voy a tomar".
Desde la vereda opuesta, Kast ha mantenido su postura de no asistir a debates organizados fuera de los auspiciados por Anatel o Archi, lo que ha generado críticas no solo de Jara sino también de otros actores políticos, como Franco Parisi, quien condicionó su participación en ciertos espacios a la presencia de ambos candidatos.
Este episodio refleja una disputa más amplia sobre la transparencia y el acceso a la información en la campaña, en un contexto donde la ciudadanía demanda claridad y compromiso real con los problemas estructurales del país.
Desde una perspectiva política, el enfrentamiento entre Jara y Kast simboliza la pugna entre dos visiones de Chile: una que apuesta por el diálogo abierto y la confrontación directa de ideas, y otra que privilegia el control de la narrativa y la cautela estratégica. Socialmente, esta batalla ha polarizado a sectores que ven en la figura de Kast un peligro para la democracia y en Jara a una representante del oficialismo con desafíos internos que podrían debilitar su mensaje.
Finalmente, la crisis interna del comando de Jara pone en evidencia las tensiones que atraviesan las campañas presidenciales contemporáneas, donde la gestión de la imagen y la corrección política se vuelven tan decisivas como las propuestas programáticas.
En conclusión, este episodio ha dejado en claro que la contienda presidencial chilena no solo se juega en los programas y promesas, sino en la capacidad de los candidatos para mostrarse abiertos al escrutinio público y manejar con responsabilidad las voces dentro de sus equipos. La ausencia de Kast en debates y la polémica en el comando de Jara son señales de una campaña marcada por la confrontación y la incertidumbre, que obligan a la ciudadanía a mirar más allá de la superficie y exigir transparencia y coherencia a sus futuros gobernantes.
Fuentes: Cooperativa.cl, Cambio21.cl, Ex-Ante.