La supremacía federal en inmigración: un límite infranqueable para los estados y un desafío político en EE.UU.

La supremacía federal en inmigración: un límite infranqueable para los estados y un desafío político en EE.UU.
Internacional
América Latina
2025-11-21
Fuentes
english.elpais.com cooperativa.cl www.bbc.com www.df.cl www.latercera.com elpais.com cooperativa.cl elpais.com elpais.com english.elpais.com www.latercera.com

- Choque de poderes: Estados intentan legislar inmigración, pero la Constitución estadounidense se lo impide.

- Batalla judicial: Florida y otros estados enfrentan suspensiones y bloqueos de sus leyes antiinmigrantes.

- Polarización política: Medidas estatales reflejan más mensajes políticos que cambios efectivos en la realidad migratoria.

Un campo de batalla legal y político se ha desplegado en Estados Unidos en torno a la inmigración, donde siete estados, entre ellos Florida, Arizona y Texas, han impulsado leyes para endurecer el control migratorio. Estas iniciativas, surgidas principalmente en 2025, buscan criminalizar la entrada y permanencia de migrantes indocumentados en sus territorios. Sin embargo, la Corte Suprema ha intervenido para frenar o anular estas normas, reafirmando que la regulación migratoria es una competencia exclusiva del gobierno federal, amparada en la cláusula de supremacía constitucional.

En el centro de esta disputa está Florida, cuyo controvertido proyecto SB 4-C permitió la detención de inmigrantes sin papeles que ingresaran desde otros estados. Aunque la ley fue suspendida por un juez federal en abril, el fiscal general James Uthmeier desafió la orden judicial y promovió recursos ante tribunales superiores. Finalmente, la Corte Suprema rechazó sus argumentos, dejando claro que un estado no puede legislar autónomamente en materia migratoria.

Esta decisión no solo es jurídica, sino también profundamente política. El profesor Muzaffar Chishti, del Migration Policy Institute, señala que la ofensiva de Florida responde más a un mensaje político que a una estrategia efectiva de control migratorio: “Es más ruido que acción”. Por su parte, James Uthmeier manifestó públicamente su orgullo por desafiar la justicia, evidenciando la tensión entre las autoridades estatales y federales.

Desde otra perspectiva, estados con administraciones demócratas observan esta dinámica con atención. Para ellos, la reafirmación de la supremacía federal es una herramienta para proteger a las comunidades migrantes y resistir políticas locales restrictivas. La polarización política se refleja así no solo en las leyes, sino en la narrativa pública y el uso simbólico de estas medidas.

Históricamente, casos como el de Arizona en 2010 ya sentaron precedentes al suspender leyes estatales por invadir competencias federales. Kevin Johnson, profesor de Derecho en UC Davis, explica que “la Constitución es clara: la regulación migratoria es potestad exclusiva del gobierno federal”. Este marco legal limita la capacidad de los estados para actuar unilateralmente, aunque les permite colaborar en la aplicación de leyes federales.

El escenario actual muestra una doble cara: por un lado, la firmeza judicial para mantener el orden constitucional; por otro, la persistencia de estados que buscan capitalizar políticamente el tema migratorio, a menudo en detrimento de la seguridad jurídica y los derechos humanos.

En conclusión, la supremacía federal en inmigración emerge como un principio inquebrantable, que impide a los estados legislar de forma independiente y evita una fragmentación normativa que podría agravar la crisis migratoria. Sin embargo, esta claridad jurídica no apacigua la batalla política ni las tensiones sociales que el tema genera, dejando en evidencia que las soluciones migratorias requieren diálogo y coordinación más allá de los tribunales.

Fuentes consultadas incluyen reportes de EL PAÍS, análisis del Migration Policy Institute y entrevistas a expertos en derecho constitucional y migración.