Simple Minds en Chile: un regreso esperado que revive memorias y debates culturales

Simple Minds en Chile: un regreso esperado que revive memorias y debates culturales
Actualidad
Cultura
2025-11-21
Fuentes
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- Regreso tras 30 años de la emblemática banda escocesa.

- Disco homenaje a Víctor Jara que reaviva la memoria histórica y política.

- Diversidad de voces entre fanáticos, críticos y sectores culturales sobre su vigencia y legado.

El 29 de abril de 2025, Simple Minds, la banda icónica de los años 80, volvió a pisar suelo chileno después de tres décadas. Su concierto en el Movistar Arena congregó a miles que esperaban revivir éxitos como "Don't You (Forget About Me)" y "Mandela Day", pero también abrió un escenario para reflexionar sobre su legado cultural y político en Chile.

El retorno de Simple Minds no es solo un concierto nostálgico; es un reencuentro con un pasado que sigue resonando. Jim Kerr, líder de la banda, recordó en una entrevista reciente el vínculo especial con Chile y el homenaje que hicieron en 1989 a Víctor Jara con su álbum "Street Fighting Years". Este disco, comprometido políticamente, marcó un punto en la carrera de la banda, alineándola con causas humanitarias y de resistencia, como la liberación de Nelson Mandela.

Sin embargo, la recepción de este legado es diversa y, a veces, contradictoria. Sectores culturales valoran la valentía de Simple Minds al incorporar temas políticos en su música, resaltando la figura heroica de Víctor Jara como símbolo de lucha y memoria. Por otro lado, críticos musicales y algunos jóvenes públicos cuestionan la vigencia de la banda y el impacto real de estos gestos en el contexto actual, donde la cultura popular se fragmenta y las narrativas históricas se reconfiguran.

Desde el punto de vista social, el regreso de Simple Minds también refleja tensiones entre generaciones. Los fanáticos de siempre ven en el concierto una oportunidad para revivir emociones y reafirmar identidades, mientras que las audiencias más jóvenes exploran la música desde una perspectiva más instrumental o estética, a veces desconectada del contenido político original.

En el plano político, la evocación de Víctor Jara y las causas ligadas a la resistencia durante la dictadura chilena reabre debates sobre la memoria histórica y la instrumentalización de figuras icónicas en la cultura globalizada. Algunos analistas advierten que estos homenajes deben ir acompañados de un compromiso real con las problemáticas actuales de derechos humanos y justicia social en Chile, para no quedar en un gesto simbólico vacío.

Finalmente, la experiencia del concierto y la conversación pública que generó muestran que la música puede ser un puente entre pasado y presente, entre lo local y lo global, pero también un espacio donde convergen y chocan distintas miradas. El regreso de Simple Minds a Chile es, en suma, un fenómeno que trasciende lo musical para convertirse en un espejo de las complejidades culturales y políticas que atraviesan al país hoy.

Este episodio confirma que el arte no es un refugio aislado, sino un terreno donde se disputan memorias, identidades y valores, y donde cada público asume un rol activo, ya sea como admirador, crítico o cuestionador.