
En los últimos meses, Netflix ha dado pasos decisivos para transformarse en algo más que una plataforma de streaming. El 10 de noviembre de 2025 anunció un split de acciones diez a uno para hacer su capital más accesible a pequeños inversores y empleados, una señal clara de que busca consolidar su base financiera para afrontar una nueva etapa de crecimiento. Pero la estrategia va más allá del mercado bursátil.
El 13 de noviembre se presentó en Helsinki su renovada apuesta por los videojuegos, con cuatro títulos propios que van desde el multijugador casual hasta el wéstern "Red Dead Redemption" adaptado para móviles. Alain Tascan, vicepresidente de videojuegos, explicó que Netflix no quiere competir con las consolas tradicionales, sino complementar el entretenimiento con experiencias accesibles y sin fricciones técnicas. La integración técnica que permite usar el móvil como mando para jugar en el televisor es un ejemplo de esta filosofía. Saara Bergström, directora general de Next Games, filial de Netflix, admitió que están «creando y experimentando» en una industria disruptiva, sin manual de instrucciones.
Pero Netflix también ha apostado por la experiencia física y presencial. El 10 de noviembre inauguró en King of Prussia, cerca de Filadelfia, su primer parque temático permanente: Netflix House. Este espacio del tamaño de un estadio de fútbol permite a los visitantes interactuar con escenarios y personajes de series emblemáticas como "Stranger Things", "Miércoles" o "El Juego del Calamar". La propuesta incluye minigolf, salas de escape, un cine y un restaurante temático, buscando un vínculo emocional directo con los fans y un modelo similar al de gigantes como Disney.
Estas iniciativas no están exentas de tensiones ni debates. Desde la perspectiva financiera, el split de acciones responde a la necesidad de democratizar el acceso y motivar a empleados e inversores minoristas, pero también refleja la presión para mantener un crecimiento sostenido en un mercado cada vez más competitivo. En el terreno cultural, la integración de videojuegos y parques temáticos plantea preguntas sobre la saturación del entretenimiento y la fragmentación del consumo, pero también abre nuevas vías para la interacción y la fidelización.
Además, la expansión hacia contenidos infantiles, como el fenómeno "K-Pop Demon Hunters", que se convirtió en la película más vista de Netflix en la historia con 236 millones de vistas, muestra la diversificación de la oferta. Este éxito ha impulsado a Netflix a explorar franquicias multiplataforma, con secuelas, merchandising y eventos sing-along, reforzando su posición en animación y cultura pop global.
Desde la perspectiva de los usuarios y críticos, estos movimientos son vistos con ambivalencia. Por un lado, hay entusiasmo por la innovación y la ampliación de experiencias; por otro, inquietud por la concentración de poder en una sola plataforma que controla múltiples formatos y canales de entretenimiento. La apuesta de Netflix por un modelo híbrido —que combina streaming, videojuegos, eventos en vivo y parques temáticos— redefine el concepto tradicional de consumo audiovisual y plantea nuevos retos regulatorios, culturales y sociales.
En definitiva, Netflix está desafiando las fronteras del entretenimiento. Alain Tascan resumió: «Queremos que la frontera entre contenido lineal e interactivo se desdibuje». Este movimiento ambicioso y disruptivo invita a reflexionar sobre el futuro de la industria, el papel del espectador y el impacto cultural de estas transformaciones. Mientras tanto, los usuarios se encuentran en el centro de un nuevo coliseo digital, donde la experiencia y la narrativa se multiplican en formatos y espacios inéditos.
Fuentes: EL PAÍS (noviembre 2025), Diario Financiero, Infobae.