La polarización que divide Chile: ¿un país sin centro político? : Entre extremos y ausencias, el debate sobre el futuro político chileno se intensifica

La polarización que divide Chile: ¿un país sin centro político? : Entre extremos y ausencias, el debate sobre el futuro político chileno se intensifica
Actualidad
Política
2025-11-22
Fuentes
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- Polarización creciente entre extremos políticos que redefine el escenario electoral.

- Ausencia del centro como espacio político relevante, según voces críticas.

- Debate sobre crecimiento económico como eje para superar la crisis social y política.

Un país dividido en dos trincheras. Esa es la imagen que, con el paso de los meses y tras las recientes primarias presidenciales, se ha consolidado en el tablero político chileno. El 13 de julio de 2025, Enrique Correa, histórico dirigente socialista y consultor político, advirtió públicamente sobre el ascenso de Jeannette Jara (PC) y José Antonio Kast (Partido Republicano) como los principales contendores presidenciales. Este escenario, lejos de ser un simple cambio de nombres, representa un terremoto en la configuración tradicional del poder en Chile. La izquierda, liderada ahora por el Partido Comunista, y la derecha dura, con Kast, parecen acaparar el centro del debate, dejando a los partidos moderados en una posición de debilidad inédita.

El centro político en jaque

“Esta idea, que la he oído en connotados analistas, de que el centro no existe, es una de las ideas más erróneas que he escuchado. Una cosa que los partidos de centro están en crisis, pero hay un electorado de centro muy importante”, afirmó Correa. Sin embargo, la realidad es que las figuras y partidos que tradicionalmente han representado ese espacio han perdido fuerza y visibilidad. La derrota de Carolina Tohá (PPD), quien encarnaba esa racionalidad estatal y moderada, es un símbolo claro de esta erosión.

Desde la derecha moderada también se percibe esta crisis. El debilitamiento de Evelyn Matthei, candidata proclive a expresar una centro-derecha conciliadora, refleja la dificultad para contener el avance de discursos más extremos. En suma, el centro político se encuentra atrapado en una encrucijada: o se reinventa o corre el riesgo de desaparecer como actor relevante.

Crecimiento económico como eje del debate

Un punto de convergencia, aunque con interpretaciones distintas, es la importancia del crecimiento económico para superar la crisis política y social. “El crecimiento es el padre del consenso. El estancamiento es el padre de la discordia”, señaló Correa, subrayando que sin una economía dinámica, las tensiones sociales se agravan y la polarización se profundiza.

Pero aquí aparecen las diferencias. Mientras Correa insta a que la izquierda ponga el crecimiento en el centro de su programa para evitar un nuevo fracaso, la candidata Jeannette Jara ha mantenido un discurso que prioriza la justicia social y la redistribución, lo que para sus críticos podría dificultar la llegada de inversiones y la generación de empleo.

Por su parte, José Antonio Kast plantea un modelo económico liberal que promete crecimiento, pero que para sus detractores podría profundizar desigualdades y tensiones sociales.

Voces desde la ciudadanía y regiones

En regiones, la polarización se siente con particular intensidad. Ciudades del norte y sur del país muestran un aumento en la movilización política, con sectores que se identifican con propuestas radicales de ambos extremos. Para muchos ciudadanos, el desencanto con el centro no es sólo una cuestión política, sino una expresión de frustración con décadas de promesas incumplidas.

“Nos cansamos de que nadie nos escuche, ni los que dicen ser de centro ni los extremos. Queremos soluciones reales, no discursos”, comenta una dirigente social de Concepción, reflejando un sentimiento que se repite en diversas localidades.

La Concertación: un recuerdo y una advertencia

El ocaso del centro político también revive el debate sobre la Concertación, coalición que gobernó Chile durante dos décadas y que, según Correa, no supo defender su legado. “La Concertación se autodestruyó porque no fue capaz de defender su propia obra, habiendo sido su obra la más importante de la historia de Chile”, afirmó, en una reflexión que invita a mirar con distancia los procesos políticos y sus consecuencias.

Esta autocrítica remite a la necesidad de aprender de los errores del pasado para evitar repetir ciclos de polarización y estancamiento.

Constataciones finales

El escenario político chileno está marcado por una creciente polarización que pone en jaque la existencia y relevancia del centro político. Las figuras que encarnan los extremos han ganado protagonismo, pero a costa de un país fragmentado y con profundas divisiones sociales.

El debate sobre el crecimiento económico emerge como un eje fundamental, aunque con visiones encontradas sobre cómo lograrlo y qué rol debe jugar el Estado y el mercado.

Finalmente, la ciudadanía, especialmente en regiones, expresa un cansancio y desconfianza hacia las élites políticas, lo que exige un replanteamiento profundo de las formas de hacer política y gobernar.

Chile enfrenta un desafío mayúsculo: encontrar un camino que permita superar la polarización y reconstruir un espacio político que dialogue con las necesidades reales de su gente, sin caer en la tentación de extremos que prometen soluciones rápidas pero que pueden profundizar la división.

Fuentes: declaraciones públicas de Enrique Correa (La Tercera, 13 de julio de 2025); análisis de opinión regional; entrevistas ciudadanas; informes sobre tendencias electorales 2025.