El resurgir de los grandes bancos de Wall Street: ¿un nuevo ciclo o una pausa tensa?

El resurgir de los grandes bancos de Wall Street: ¿un nuevo ciclo o una pausa tensa?
Economía
Empresas y Negocios
2025-11-22
Fuentes
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- Recuperación rápida tras el Liberation Day que derrumbó sus acciones en abril.

- Influencias políticas y regulatorias: la Big Beautiful Bill Act y los aranceles de Trump como factores clave.

- División en el mercado: grandes bancos en máximos históricos, pero bancos regionales ganan atención por valoraciones más atractivas.

Un renacer con cautela

A comienzos de julio de 2025, las acciones de JPMorgan Chase, Wells Fargo, Morgan Stanley y Goldman Sachs alcanzaron niveles cercanos a máximos históricos, tras superar sin mayores sobresaltos el test anual de estrés de la Reserva Federal. Este hito, que mide la capacidad de las instituciones financieras para resistir crisis profundas, fue un punto de inflexión que devolvió la confianza a un sector que venía golpeado desde el Liberation Day del 2 de abril, cuando sus papeles cayeron más de dos dígitos.

Sin embargo, este auge bursátil no ha sido un camino de rosas. En las semanas siguientes, la reactivación del discurso arancelario por parte de la administración Trump y las advertencias del banco HSBC sobre riesgos de desaceleración económica provocaron una corrección en el sector. La incertidumbre política y económica volvió a poner en jaque a los gigantes de Wall Street, mostrando que el rally aún es frágil.

Perspectivas en pugna: oportunidades y riesgos

Desde un enfoque optimista, analistas como Felipe Cáceres de Capitaria destacan una mejora tangible en indicadores macroeconómicos estadounidenses: la tasa de desempleo ha bajado y las solicitudes de subsidio disminuyen, apuntalando una recuperación económica sólida para el segundo semestre. Además, la entrada en vigencia de la Big Beautiful Bill Act —un paquete legislativo que busca reactivar la manufactura y producción mediante incentivos fiscales y reducción de regulaciones— podría aumentar la demanda de créditos corporativos, especialmente para proyectos inmobiliarios y empresariales.

“Para los bancos, esto significa mayores márgenes operativos y un aumento en las solicitudes de créditos con tasas de interés relativamente altas”, explica Cáceres, quien señala que Goldman Sachs y Morgan Stanley están mejor posicionados para capitalizar esta coyuntura gracias a su liderazgo en financiamiento de grandes proyectos y fusiones.

Pero no todos coinciden en que el panorama sea tan claro. Desde una óptica más cautelosa, expertos y actores del mercado advierten que los precios actuales ya reflejan gran parte de los factores positivos y que los riesgos de una desaceleración económica aún no están completamente incorporados en las valoraciones. El regreso de los aranceles, por ejemplo, podría frenar la inversión y complicar la expansión crediticia.

El contrapunto regional: bancos más pequeños en la mira

Mientras los grandes bancos vuelven a ocupar el centro de la escena, hay un movimiento paralelo que merece atención. Instituciones financieras regionales como U.S. Bancorp y PNC Financial Services Group han emergido como alternativas más atractivas para inversionistas que buscan valoraciones menos infladas y mayor potencial de crecimiento.

“Estos bancos presentan valoraciones más razonables y podrían ofrecer oportunidades interesantes para diversificar portafolios en un contexto incierto”, señala un analista de mercado consultado por este medio.

Verdades a la vista y consecuencias palpables

Después de meses de volatilidad y desconfianza, los grandes bancos de Wall Street han demostrado resiliencia, recuperando terreno y volviendo a captar la atención del mercado global. Pero este renacer está lejos de ser un camino despejado. La combinación de factores políticos, regulatorios y económicos crea un escenario de tensión donde las oportunidades conviven con riesgos latentes.

Para los inversionistas, esto implica navegar un terreno complejo: apostar por los gigantes que lideran el financiamiento global puede traer beneficios, pero también expone a la volatilidad de decisiones políticas impredecibles. Al mismo tiempo, mirar hacia los bancos regionales puede ser una estrategia para equilibrar riesgos y aprovechar valoraciones más atractivas.

En definitiva, el pulso de Wall Street en 2025 es un recordatorio de que en el mundo financiero no hay certezas absolutas, sino un constante juego de fuerzas donde cada movimiento se observa con lupa y cada decisión puede cambiar el rumbo.

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Fuentes: Diario Financiero (2025-07-11), análisis de Capitaria, informes de HSBC, declaraciones de expertos del mercado financiero.