
El pasado sábado 22 de noviembre de 2025 se concretó un giro importante en la campaña presidencial de Jeannette Jara, candidata oficialista, con la incorporación del exministro de Hacienda Mario Marcel a su equipo económico. La reunión, realizada en el Hotel Fundador de Santiago, reunió a destacados economistas, entre ellos Carlos Ominami, Sergio Bitar y Ricardo French-Davis, quienes brindaron respaldo técnico y político al programa económico de Jara. Marcel participó de manera telemática, tras haber estado alejado del debate público desde su salida del Gobierno por motivos personales.
Desde el comando de Jara se destacó que la llegada de Marcel y Ominami busca enviar una señal clara de gobernabilidad y capacidad para alcanzar acuerdos con un amplio espectro político. Luis Eduardo Escobar, miembro del equipo económico, detalló que la propuesta fiscal pretende ir más allá del recorte presupuestario, planteando una racionalización y reorganización del gasto público para mejorar la eficiencia y reducir presiones deficitarias, en un contexto donde Chile gasta alrededor del 25% del PIB en gasto público, menos que otras economías comparables.
"Todo el equipo de economistas que está acá ahora entrega un respaldo técnico para el Chile que viene, incluido Mario Marcel", afirmó Jara, quien también reconoció la necesidad de sumar eficiencia y rapidez en la toma de decisiones en esta etapa final de la campaña.
Por otro lado, el diputado Héctor Barría, jefe de bancada de la Democracia Cristiana, enfatizó la necesidad de reencantar al electorado que apoyaba a la exConcertación y Nueva Mayoría, apuntando a construir un centro reformista que pueda dialogar con la izquierda más radical y el Frente Amplio. Esta reflexión cobra relevancia en un escenario electoral fragmentado y polarizado.
No obstante, la incorporación de Marcel no ha estado exenta de controversias. En días previos, Jara debió gestionar la renuncia de Darío Quiroga, su principal asesor, tras la difusión de comentarios clasistas y polémicos sobre el líder del Partido de la Gente, Franco Parisi, y su hermana Zandra Parisi, diputada electa. Además, se revelaron antecedentes judiciales de Quiroga que terminaron por desgastar su permanencia en el equipo.
"Uno siempre comete errores, pero hay que dar la cara y tomar decisiones", dijo Jara en relación a estos episodios, subrayando un compromiso con la transparencia y la responsabilidad.
En paralelo, Jara se vio en la obligación de responder a las declaraciones del nuevo embajador de Estados Unidos en Chile, Brandon Judd, quien generó tensiones al criticar al presidente Gabriel Boric y sugerir un respaldo a la candidatura de José Antonio Kast. La candidata oficialista rechazó cualquier interferencia externa en la soberanía chilena, afirmando que "Chile es un país soberano y se le respeta", y que mantendrá relaciones diplomáticas basadas en el respeto mutuo.
La incorporación de Mario Marcel al equipo económico de Jeannette Jara simboliza un intento de fortalecer la propuesta oficialista con experiencia técnica y señales de gobernabilidad en un escenario electoral complejo. Sin embargo, las tensiones internas, la necesidad de reencantar a sectores moderados y las presiones internacionales configuran un panorama desafiante.
La campaña de Jara ahora deberá demostrar que puede traducir ese respaldo técnico en un programa creíble y eficaz que convenza a un electorado fragmentado y crítico, mientras navega en un contexto político marcado por la polarización y la desconfianza.
En definitiva, este episodio evidencia que, más allá de la inmediatez de la campaña, la construcción de un proyecto político sólido requiere no solo expertos y propuestas, sino también capacidad para gestionar crisis, reconciliar diferencias y afirmar la soberanía nacional en un mundo cada vez más interconectado y conflictivo.