Incendios en la Región Metropolitana y el norte: un ciclo que revela fragilidades estructurales en la gestión de emergencias

Incendios en la Región Metropolitana y el norte: un ciclo que revela fragilidades estructurales en la gestión de emergencias
Actualidad
Conflictos sociales
2025-11-22
Fuentes
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- Multiplicidad de incendios urbanos y forestales en menos de dos meses en Santiago y alrededores.

- Desafíos logísticos y de infraestructura que dificultan la respuesta de Bomberos.

- Diversas voces entre autoridades, bomberos y comunidades afectadas sobre causas y soluciones.

Un incendio que arrasó con cerca de 10 viviendas en el campamento Esperanza de Cerrillos el 14 de noviembre, sumado a otros siniestros recientes en la Región Metropolitana y el norte del país, pone en evidencia una serie de problemas estructurales en la prevención y manejo de emergencias en zonas urbanas y periurbanas.

El fuego en Cerrillos consumió viviendas de material ligero, algunas de hasta tres pisos, en un terreno escarpado y de difícil acceso para carros de Bomberos. Esta dificultad logística obligó a los voluntarios a trasladar mangueras a pie, mientras los pobladores intentaban controlar las llamas con baldes de agua, en un escenario de alta vulnerabilidad social, donde conviven migrantes y residentes locales.

Este episodio se suma a una cadena de incendios que han afectado viviendas y locales comerciales en la capital y otras regiones en los últimos dos meses: desde un incendio con riesgo de propagación en Lo Prado (1 de noviembre), un siniestro mortal en Pudahuel (12 de octubre), hasta un gran incendio forestal en la ladera del cerro Renca (18 de octubre) y la devastación de locales en el terminal Asocapec de Arica (20 de octubre).

En Monte Patria, región de Coquimbo, un incendio forestal obligó a evacuar a cerca de 200 personas y destruyó tres viviendas el 4 de octubre. Mientras tanto, en Lima, Perú, un incendio en una fábrica de pirotecnia provocó la destrucción de entre 80 y 100 viviendas, reflejando que la vulnerabilidad urbana ante incendios es un problema regional.

Perspectivas en tensión

Desde el mundo de los bomberos y equipos de emergencia, se reconoce la dificultad para acceder a zonas como el campamento Esperanza, donde la falta de infraestructura adecuada —calles angostas, pendientes pronunciadas— limita la efectividad del combate al fuego. "Los carros no pueden entrar, y eso hace que la respuesta sea más lenta y riesgosa", explicó un voluntario de Bomberos de Cerrillos.

Por otro lado, autoridades municipales y regionales han señalado la necesidad de reforzar la prevención y la planificación urbana para evitar que las viviendas en zonas de riesgo se sigan expandiendo sin servicios básicos ni vías de acceso adecuadas. El alcalde de Monte Patria, Cristián Herrera, señaló que "los incendios no se dan solo en verano, sino que se extienden desde septiembre hasta mayo o junio, por lo que la política de prevención debe ser permanente y adaptada a la realidad local".

Sin embargo, desde las comunidades afectadas surge una voz crítica y angustiada. En Cerrillos, vecinos del campamento Esperanza, muchos de ellos migrantes, denuncian la precariedad de sus viviendas y la falta de apoyo estatal para mejorar sus condiciones habitacionales. "Nos quedamos sin nada, y nadie nos ha dado soluciones reales", afirmó una pobladora que perdió su casa en el incendio.

Causas y consecuencias visibles

La secuencia de incendios recientes no puede entenderse sin considerar factores como el crecimiento desordenado de asentamientos en zonas vulnerables, la insuficiente inversión en infraestructura urbana que facilite la labor de emergencia, y las condiciones climáticas que favorecen la propagación del fuego, como vientos cambiantes y sequías prolongadas.

El incendio en Cerrillos ocurrió en un sector donde las viviendas están muy pegadas entre sí, aumentando el riesgo de propagación. La dificultad para acceder con vehículos de emergencia y la respuesta inicial de los propios vecinos con medios limitados reflejan un déficit en la gestión integral del riesgo.

Además, la tragedia en Pudahuel, donde un incendio dejó una víctima fatal, y el gran incendio forestal en cerro Renca, que movilizó a múltiples compañías de Bomberos, muestran que la Región Metropolitana enfrenta desafíos tanto en zonas urbanas consolidadas como en áreas periurbanas y forestales.

¿Qué queda después de las llamas?

La acumulación de estos eventos pone en evidencia una tensión entre la urgencia de la respuesta inmediata y la necesidad de políticas públicas de largo plazo que aborden la prevención, la planificación urbana y la protección social.

Las autoridades deben enfrentar la disonancia entre la expansión de asentamientos precarios y la capacidad operativa de los equipos de emergencia. Mientras tanto, las comunidades afectadas exigen no solo ayuda para la reconstrucción, sino también garantías para no repetir la tragedia.

En definitiva, estos incendios son un espejo de las fragilidades del modelo urbano y social vigente, donde la emergencia no solo es un evento aislado, sino la expresión de problemas estructurales que requieren un abordaje integral y multidisciplinario.

Fuentes

Este análisis se basa en informes y reportajes de Cooperativa.cl, BioBioChile, El Informador Chile, y testimonios recogidos entre Bomberos, autoridades locales y vecinos afectados entre octubre y noviembre de 2025.