
El escenario político chileno se encuentra en un punto crítico a tres semanas del balotaje presidencial, donde las campañas de Jeannette Jara y José Antonio Kast enfrentan nudos que podrían definir el desenlace electoral. En el centro de esta disputa está Franco Parisi, excandidato del Partido de la Gente (PdG), quien con más de 2,5 millones de votos en primera vuelta se ha convertido en un actor político relevante, aunque su capacidad para endosar su electorado sigue siendo objeto de debate.El 43% de un reciente sondeo atribuye la mayoría de esos votos a Kast, mientras un 39% los ve inclinados hacia Jara, pero la historia reciente advierte cautela: en 2021 Parisi no logró transferir sus sufragios a Kast en la segunda vuelta, evidenciando la heterogeneidad y autonomía de su electorado.
### La fractura en el comando de Jara: salida de Quiroga y su impacto
La campaña oficialista sufrió un golpe duro con la abrupta renuncia de Darío Quiroga, su asesor estratégico y cerebro detrás de la primera vuelta. La polémica surgió tras la reactivación de declaraciones despectivas de Quiroga hacia el PdG y los Parisi, justo cuando Jara intenta acercarse a ese electorado. La salida, tomada tras intensas reuniones con la candidata, busca preservar la credibilidad del comando y desmarcar a Jara de dichos clasistas y divisivos.
Desde dentro del oficialismo, la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, asumió la jefatura de campaña, enfatizando que los equipos asesores deben evitar protagonismos. Sin embargo, el golpe a la cohesión interna es palpable y abre interrogantes sobre la capacidad de Jara para remontar en las próximas semanas.
### La compleja caza de votos: ¿asistir al programa Bad Boys?
Parisi ha invitado a ambos candidatos a su programa en YouTube, una plataforma con alta penetración entre sus seguidores. Mientras Jara evalúa asistir, Kast también analiza la invitación, consciente del riesgo que implica exponerse a un espacio controlado por Parisi.
Expertos coinciden en que el electorado de Parisi es heterogéneo, mayoritariamente desencantado y antisistema, lo que dificulta su captación. Kast parece conectar mejor con ese ánimo opositor, no tanto ideológico sino de frustración con el gobierno actual, lo que le otorga una ventaja natural.
### El flanco de la derecha: rediseño y tensiones internas
Tras la primera vuelta, Kast enfrenta el desafío de integrar a Chile Vamos y al Partido Nacional Libertario (PNL) a su campaña, buscando cohesionar a la derecha tradicional y emergente para asegurar una mayoría parlamentaria.Las reuniones entre los timoneles de estos partidos revelan tanto voluntad de unidad como recelos por los conflictos previos. Dirigentes como Cristián Monckeberg plantean la necesidad de renovar el conglomerado, mientras otros mantienen reservas por las heridas recientes.
El diputado republicano Cristián Araya, hermano de la jefa de gabinete de Kast, se ve envuelto en una controversia tras revelaciones de vínculos telefónicos con un investigado en la llamada “trama bielorrusa”. Araya ha negado categóricamente las imputaciones, pero el episodio añade presión a la campaña de Kast.
### Los equipos económicos: fortalezas y debilidades
El comando de Kast exhibe un sólido respaldo técnico con figuras reconocidas del mundo económico, como ex presidentes del Banco Central y expertos de Libertad y Desarrollo, lo que proyecta confianza en materia fiscal y crecimiento.
En contraste, Jara ha tenido dificultades para consolidar un equipo económico robusto, enfrentando desconfianzas internas y la salida de figuras clave. Sin embargo, esfuerzos recientes buscan sumar expertos de trayectoria para mejorar la percepción de su capacidad de gestión.
### Estrategias y riesgos: ¿cuándo y cómo atacar?
Dentro del oficialismo hay debate sobre la conveniencia de que Jara lidere la ofensiva contra Kast o que otros actores asuman ese rol para que la candidata se enfoque en la unidad y la construcción de una imagen positiva. La salida de Quiroga y la incorporación de Paulina Vodanovic como jefa de campaña podrían marcar un cambio en la táctica.
Por su parte, Kast mantiene una campaña centrada en marcar diferencias con Jara, apelando a su respaldo en la derecha y a la percepción de riesgo que genera la candidata oficialista.
### Constataciones finales
Este balotaje no solo enfrenta a dos candidaturas, sino que pone en evidencia las fracturas, negociaciones y tensiones que atraviesan sus respectivos comandos y coaliciones.La influencia de Franco Parisi, aunque significativa, no es determinante ni monolítica, y su electorado seguirá siendo un terreno disputado y fragmentado.
Las campañas deberán equilibrar la búsqueda de votos con el manejo interno de crisis y la construcción de narrativas sólidas que conecten con un electorado fatigado y diverso.
En definitiva, la próxima elección presidencial será un coliseo donde no solo se juegan votos, sino también la capacidad de liderazgo, cohesión y estrategia de los equipos que aspiran a gobernar Chile en un momento complejo y polarizado.
Fuentes: La Tercera, Diario Financiero, análisis de Panel Ciudadano UDD, declaraciones públicas de los protagonistas y reportajes de Ciper.
2025-11-21