Boric en los BRICS: condena bombardeos en Irán y llama a intervenir en la guerra Rusia-Ucrania

Boric en los BRICS: condena bombardeos en Irán y llama a intervenir en la guerra Rusia-Ucrania
Actualidad
Política
2025-11-23
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- Presidente Boric desafía escenario global complejo en cumbre de BRICS.

- Condena explícita a agresiones unilaterales: Irán, Palestina y Ucrania en el centro.

- Choque de discursos y tensiones diplomáticas entre potencias emergentes y tradicionales.

El 6 y 7 de julio de 2025, el Presidente Gabriel Boric se presentó en Río de Janeiro para participar en la cumbre de los BRICS, un bloque que reúne a potencias emergentes como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, además de otros países socios. Su presencia se dio en un contexto internacional marcado por la escalada de tensiones militares, en particular tras el ataque estadounidense a instalaciones nucleares iraníes semanas antes.

Con un traje azul sin corbata y lentes de sol, Boric hizo un llamado firme a la paz y al multilateralismo, condenando tanto los bombardeos en Irán como la agresión unilateral de Rusia en Ucrania. Su discurso, pronunciado en la sesión "Fortalecimiento del Multilateralismo, Asuntos Económicos, Financieros e Inteligencia Artificial", destacó la necesidad de superar la lógica de la Guerra Fría, donde cada bando ignoraba las vulneraciones propias y solo criticaba al contrario.

"No podemos repetir la lógica de la Guerra Fría, en donde un bando criticaba al otro, pero jamás se refería a las vulneraciones que sucedían en su propio campo de influencia", afirmó Boric, planteando además que frente al genocidio que Israel estaría cometiendo en Palestina, se debe ser igualmente firme en condenar la invasión rusa a Ucrania.

Este posicionamiento generó un choque directo con la declaración oficial emitida por los BRICS, que respaldó a Irán sin mencionar a Estados Unidos ni a su entonces presidente Donald Trump, en un gesto que Chile no suscribió al no ser miembro del bloque.

Desde la academia, la analista internacional Alejandra Márquez valoró que Boric mantuviera un tono independiente, evitando alinearse con bloques de poder. Por su parte, el académico Francisco Vicencio destacó que la presión sobre el mandatario chileno se había diluido tras el pico de atención mediática semanas antes.

Mientras tanto, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva aprovechó la cumbre para criticar el aumento global en gastos militares, advirtiendo sobre una posible catástrofe nuclear y la instrumentalización de organismos internacionales como el OIEA. "Siempre es más fácil invertir en la guerra que en la paz", sostuvo, alertando sobre la prioridad política que se da a los armamentos frente a la ayuda al desarrollo.

En contraste, el presidente ruso Vladímir Putin intervino a través de videoconferencia, defendiendo un mundo multipolar y la expansión del uso de monedas nacionales en pagos internacionales, mientras enfrenta una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional. Por primera vez, el presidente chino Xi Jinping no asistió presencialmente a la cumbre, un hecho que no pasó desapercibido.

Este episodio expone las tensiones profundas entre un Chile que busca mantener una política exterior coherente con sus valores democráticos y de multilateralismo, y un escenario global cada vez más fragmentado y polarizado. La firmeza de Boric en condenar agresiones unilaterales, sin importar la procedencia, se convierte en una posición incómoda para actores que privilegian intereses estratégicos de corto plazo.

En definitiva, la participación del Presidente Boric en los BRICS ha dejado en evidencia la dificultad de navegar en un tablero internacional donde convergen intereses encontrados, discursos contradictorios y la amenaza latente de conflictos armados. La apuesta chilena por la coherencia y la defensa de principios internacionales parece, hasta ahora, un acto de equilibrio delicado, con consecuencias que se irán midiendo en el tiempo y en la evolución del propio orden mundial.