
Un llamado desde Río de Janeiro que trasciende el discurso diplomático. El 6 de julio de 2025, el Presidente Gabriel Boric se presentó ante la Cumbre de los Brics, un foro que congrega a potencias emergentes y países clave del sur global. En su intervención, Boric abogó por fortalecer el multilateralismo y el derecho internacional, enfatizando la necesidad de que el sur global asuma un papel activo en la reforma de la gobernanza mundial. Esta postura se enmarca en un contexto donde Chile busca reposicionarse en la arena internacional, aprovechando el crecimiento de sus vínculos comerciales con los países del bloque, que en 2024 alcanzaron los 77 mil millones de dólares.
Perspectivas encontradas en la política nacional. Mientras el oficialismo celebra la iniciativa como un paso estratégico para diversificar alianzas y fortalecer la voz de Chile en foros multilaterales, sectores de oposición cuestionan la coherencia del discurso con la política exterior y económica del gobierno. 'El llamado al multilateralismo no puede ser solo retórica si no se acompaña de acciones concretas que protejan nuestros intereses soberanos', señaló un parlamentario de derecha. Por su parte, voces desde la izquierda crítica advierten sobre la necesidad de que estas relaciones no reproduzcan dinámicas de dependencia económica o geopolítica.
Impacto regional y social: un debate abierto. En regiones exportadoras y productoras, la ampliación de vínculos con los Brics genera expectativas de mayor inversión y oportunidades comerciales, aunque también inquietudes sobre la competencia y las condiciones laborales. Organizaciones sociales y expertos en desarrollo sostienen que el fortalecimiento del multilateralismo debe ir acompañado de políticas internas que reduzcan las desigualdades y aseguren una participación inclusiva en los beneficios.
Más allá del discurso: los desafíos de la gobernanza global. El mandatario destacó la urgencia de enfrentar desafíos comunes como la salud pública, el cambio climático y la migración desde una lógica cooperativa y no competitiva. Reiteró su condena a invasiones que vulneren la soberanía y los derechos humanos, buscando posicionar a Chile como un actor comprometido con la paz y la justicia internacional.
Sin embargo, la ampliación del bloque Brics, que ahora incluye a 10 países socios adicionales, plantea interrogantes sobre la efectividad y cohesión del grupo, así como sobre el lugar que Chile podrá ocupar en esta compleja red. 'La representación del sur global es diversa y a veces contradictoria; el desafío es construir una agenda común que refleje esa pluralidad sin diluir objetivos', advierte un académico experto en relaciones internacionales.
Conclusiones y consecuencias visibles a medio plazo. La intervención de Boric en la Cumbre de los Brics no solo reafirma la voluntad de Chile de integrarse más activamente en la gobernanza global, sino que también expone tensiones internas y externas sobre el rumbo que debe tomar la política exterior. La apuesta por el multilateralismo se enfrenta a la realidad de un mundo fragmentado y competitivo, donde la cooperación es necesaria pero difícil.
En definitiva, esta cita internacional funciona como un espejo que refleja las esperanzas y desafíos de Chile en un escenario global en transformación, donde la búsqueda de un equilibrio entre soberanía, cooperación y desarrollo será la clave para definir su futuro estratégico.
2025-11-07