Trump suaviza ultimátum a Zelensky: un plan de paz que divide y retrasa el fin del conflicto ucraniano

Trump suaviza ultimátum a Zelensky: un plan de paz que divide y retrasa el fin del conflicto ucraniano
Internacional
América Latina
2025-11-23
Fuentes
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- Un plan de 28 puntos con concesiones inusuales a Rusia.

- Un ultimátum diluido que refleja tensiones internas en EE.UU.

- Reacciones encontradas entre aliados y actores ucranianos, con un futuro incierto para la paz.

El escenario internacional ha vuelto a tensarse tras la presentación y posterior matización del plan de paz estadounidense para Ucrania. Esta semana, Washington entregó a Kiev una propuesta de 28 puntos que, en términos prácticos, favorece significativamente las demandas rusas. De inmediato, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky rechazó varios de sus aspectos, mientras que aliados tradicionales de Ucrania manifestaron dudas sobre su viabilidad.

En este contexto, el expresidente Donald Trump, quien inicialmente lanzó un ultimátum de una semana para que Zelensky aceptara la propuesta, ahora “no considera esta oferta como final”. En declaraciones recogidas por Europa Press, Trump afirmó: “Nos gustaría conseguir la paz. Debería de haber pasado hace mucho tiempo”. Este cambio de tono refleja no solo las dificultades para cerrar un acuerdo, sino también las presiones internas en Estados Unidos, donde el debate sobre la política hacia Ucrania sigue siendo profundamente divisivo.

Por su parte, el secretario de Estado Marco Rubio defendió la autoría estadounidense del plan, negando que sea simplemente una “lista de deseos de los rusos”. Según Rubio, la propuesta “se basa en las aportaciones de la parte rusa, pero también en las aportaciones previas y actuales de Ucrania”. Sin embargo, esta afirmación no ha logrado disipar las críticas de sectores ucranianos y de algunos aliados occidentales, que consideran que el plan concede demasiado terreno a Moscú.

Desde Kiev, la reacción ha sido de cautela y rechazo parcial. El gobierno ucraniano ha insistido en que no aceptará condiciones que comprometan su soberanía ni su integridad territorial. Este rechazo se ha traducido en una postura firme que ha complicado las negociaciones y ha generado incertidumbre sobre el futuro inmediato del conflicto.

Los aliados occidentales, reunidos en el marco del G20, han coincidido en que el plan de EE.UU. “requiere trabajo adicional” para ser aceptable y efectivo. Esta opinión refleja una división dentro de la coalición internacional que apoya a Ucrania, donde confluyen intereses estratégicos, políticos y humanitarios.

En suma, lo que parecía un paso hacia una solución negociada se ha convertido en un nuevo capítulo de la compleja trama que envuelve la guerra en Ucrania.

Tres verdades se imponen tras esta evolución:
1. La búsqueda de la paz sigue siendo una tarea titánica, marcada por la desconfianza mutua y las presiones internas de cada actor.
2. El plan estadounidense, aunque presentado como un marco sólido, evidencia que las concesiones necesarias para un acuerdo son políticamente difíciles de aceptar, especialmente para Ucrania.
3. La comunidad internacional se encuentra dividida, y el camino hacia el fin del conflicto probablemente requerirá más tiempo, diálogo y ajustes que los inicialmente previstos.

Este episodio expone las tensiones entre la urgencia de terminar la guerra y las realidades políticas que dificultan las negociaciones. La historia reciente enseña que las soluciones impuestas sin consenso amplio suelen fracasar, y en este caso, la paciencia y la voluntad política serán decisivas para evitar que la tragedia ucraniana se prolongue aún más.