
Un duelo que trascendió la primera vuelta
El 3 de julio de 2025, Evelyn Matthei presentó una estrategia electoral con un objetivo claro: posicionarse como la carta más competitiva para enfrentar a Jeannette Jara, candidata del Partido Comunista (PC), en la primera vuelta presidencial. Esta apuesta no solo marcó el inicio de una campaña marcada por la confrontación, sino que también desnudó las tensiones y desafíos que atraviesan a la derecha chilena.
Matthei sostuvo públicamente que competir contra una candidata comunista simplifica la contienda, aludiendo a las diferencias ideológicas y a la percepción de la izquierda radical entre ciertos sectores del electorado. En entrevistas y discursos, enfatizó que Jara representa un rival más fácil de enfrentar en segunda vuelta, apelando al voto útil y buscando captar a quienes temen un retorno de políticas consideradas extremas.
Perspectivas contrapuestas dentro de la derecha
Sin embargo, esta lectura no fue unánime. Mientras el comando de Matthei se mostraba optimista, figuras relevantes dentro de la UDI y Chile Vamos adoptaron una postura más cautelosa. Guillermo Ramírez, timonel de la UDI, recordó que "la izquierda es un rival muy difícil que en este país sabe ganar elecciones". Esta advertencia refleja una conciencia de la complejidad política y de la necesidad de no subestimar a Jara.
El diputado Gustavo Benavente (UDI) señaló que "nunca hay que subestimar a un competidor", reconociendo la capacidad de la izquierda para aglutinar fuerzas y para renunciar a proyectos personales en pos del triunfo electoral.
Por su parte, María José Hoffmann, vicepresidenta de la UDI, destacó el riesgo que implica la militancia comunista de Jara, pero también criticó su gestión en el Ministerio del Trabajo, especialmente en relación con las cifras de desempleo.
Este contraste evidencia una derecha dividida entre la confianza estratégica y la prudencia política, una tensión que condicionó la dinámica electoral de los meses siguientes.
La disputa por el centro y el voto femenino
Para fortalecer su posición, Matthei incorporó a su vocería a Paula Daza, exsubsecretaria de Salud Pública, con la intención de captar el voto femenino y consolidar apoyos en el centro político. Asimismo, el respaldo de Andrés Jouannet y el partido Amarillos por Chile apuntó a ampliar la base de apoyo más allá del sector tradicional de derecha.
Estos movimientos reflejan un intento por construir un bloque competitivo que pueda enfrentar tanto a la izquierda como a la derecha republicana, representada por José Antonio Kast.
Voces ciudadanas y reacciones sociales
En el terreno social, la estrategia de Matthei generó reacciones encontradas. Sectores conservadores celebraron la claridad en la confrontación contra el PC, mientras que amplios sectores ciudadanos manifestaron preocupación por la polarización creciente y el riesgo de que la campaña profundizara las divisiones sociales.
Analistas políticos y académicos señalaron que la apuesta por la confrontación directa, aunque efectiva en términos comunicacionales, podría limitar el diálogo y la construcción de consensos necesarios en un Chile que enfrenta desafíos profundos en materia social y económica.
Conclusiones y consecuencias visibles
El diseño electoral presentado por Matthei en julio de 2025 no solo configuró la estrategia de Chile Vamos para las elecciones, sino que también evidenció las fracturas internas y las incertidumbres de la derecha frente a un escenario político complejo.
La persistencia de Jara como candidata del PC, con un respaldo significativo en las encuestas, obligó a la derecha a repensar sus tácticas y a buscar nuevas alianzas. La fragmentación del voto y la competencia entre Matthei y Kast mostraron que el electorado estaba lejos de consolidar un bloque homogéneo.
En definitiva, esta batalla presidencial fue un espejo de las tensiones profundas que atraviesan a Chile: entre izquierda y derecha, entre tradición y cambio, entre polarización y búsqueda de acuerdos. La política chilena, lejos de ser un simple juego de números, se reveló como un escenario de conflictos y desafíos que seguirán definiendo su rumbo en los años por venir.
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Fuentes: La Tercera, declaraciones públicas de dirigentes de Chile Vamos y la UDI, análisis académicos sobre la campaña 2025.