La candidatura de Jeannette Jara y el comunismo en Chile: ¿un cambio real o un viejo estigma reciclado?

La candidatura de Jeannette Jara y el comunismo en Chile: ¿un cambio real o un viejo estigma reciclado?
Actualidad
Política
2025-11-23
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- Triunfo simbólico de una izquierda comunista cohesionada.

- Debate abierto sobre el peso del estigma comunista en la política chilena.

- Desafío central: gobernar con unidad sin quedar atrapada en viejas estructuras partidarias.

El 29 de junio de 2025 marcó un antes y un después en la política chilena. Jeannette Jara, candidata comunista, ganó las primarias de la centroizquierda con más del 60% de los votos, consolidándose como la carta única de ese sector para las elecciones de noviembre. Este triunfo no solo sorprendió por su amplitud, sino porque reavivó un debate que parecía relegado: el peso del comunismo en la política nacional y su capacidad para gobernar sin arrastrar fantasmas del pasado.

Desde distintos ángulos, la historia de Jara se lee como un espejo de las tensiones que atraviesan la izquierda chilena y, en mayor medida, las izquierdas globales. Su candidatura combina un compromiso comunista explícito con una propuesta pragmática, centrada en derechos sociales y demandas ciudadanas urgentes: seguridad, pensiones, crecimiento económico. Pero este equilibrio es frágil y genera disensos palpables.

Por un lado, la oposición y sectores conservadores insisten en que el comunismo sigue siendo un estigma que alerta sobre riesgos autoritarios, aunque la evidencia reciente y la misma trayectoria del PC chileno no avalen esta percepción con la fuerza de antaño. “No podemos olvidar el peso simbólico que aún carga el comunismo en Chile, y eso afecta la confianza de amplios sectores ciudadanos”, señala un analista político cercano a la derecha.

En contraste, voces progresistas y académicas destacan que “el estigma comunista está perdiendo eficacia porque figuras como Jara encarnan cercanía y propuestas concretas, dejando atrás la retórica revolucionaria para enfocarse en la gobernabilidad democrática.” Este enfoque recuerda experiencias europeas como el eurocomunismo, que en los años 70 permitió a partidos comunistas participar en la democracia sin cargar con el lastre soviético.

Sin embargo, la narrativa de Jara no está exenta de contradicciones internas. El Comité Central del Partido Comunista mantiene un control rígido y cohesionado, con figuras históricas como Lautaro Carmona y Daniel Jadue influyendo en la campaña. Esto pone en tensión la posibilidad de que Jara despliegue una figura autónoma y flexible, capaz de negociar y adaptarse a las exigencias políticas sin quedar atrapada en estructuras partidarias anquilosadas.

Este conflicto interno es el verdadero coliseo donde se juega su futuro político: “Gobernar no es resistir; es adaptarse sin renunciar”, reflexiona una académica experta en movimientos sociales. La pregunta que queda en el aire es si Jara podrá transformar su triunfo en un gobierno cohesionado, capaz de capitalizar las demandas sociales sin bloquearse en viejos dogmas.

Más allá de Chile, la candidatura de Jara se inscribe en una ola global donde las izquierdas buscan renovarse. Figuras como Zohran Mamdani en Nueva York muestran que es posible mantener una identidad ideológica firme sin renunciar a la acción concreta y la construcción de mayorías.

En conclusión, el triunfo de Jeannette Jara representa un giro histórico en la izquierda chilena, que intenta gobernar sin los fantasmas del pasado, pero enfrenta la tensión entre tradición y modernidad. Esta tensión no se resolverá con discursos, sino con la capacidad de articular un proyecto político que desarme temores, integre demandas y navegue la compleja realidad institucional chilena. En ese proceso, el estigma comunista ya no es una barrera insalvable, pero sí un desafío para la construcción de confianza y gobernabilidad.

Lo que está en juego no es solo la figura de Jara, sino el futuro de una izquierda que quiere gobernar desde las instituciones, sin renunciar a sus raíces, pero sin quedar atrapada en ellas.