La disputa por la seguridad pública en Chile: un choque de estrategias y visiones políticas

La disputa por la seguridad pública en Chile: un choque de estrategias y visiones políticas
Actualidad
Política
2025-11-23
Fuentes
cambio21.cl www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com cambio21.cl cambio21.cl cooperativa.cl www.df.cl www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com cooperativa.cl radio.uchile.cl www.latercera.com

- Alianza inesperada entre José Antonio Kast y Evelyn Matthei en materia de seguridad.

- Rechazo frontal a la izquierda radical como eje de la disputa política.

- Debate sobre medidas duras: cárceles de alta seguridad y barreras en la frontera norte.

Un pulso político que no se apaga. A meses de las elecciones presidenciales, la seguridad pública se ha convertido en el epicentro de un debate que enfrenta no solo a candidatos, sino a visiones antagónicas sobre el orden social y el rol del Estado. El 2 de julio de 2025, José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, reconoció públicamente puntos en común con Evelyn Matthei, candidata de Chile Vamos, especialmente en la implementación de medidas de seguridad fronteriza y penitenciaria. Este gesto, a primera vista conciliador, esconde un choque de estilos y objetivos que revela las tensiones internas del sector conservador y su estrategia para contener el avance de la izquierda radical.

El acuerdo en lo duro y la división en lo ideológico. Kast valoró la intención de Matthei de levantar rejas y zanjas en la frontera norte y construir cárceles de alta seguridad en el desierto, medidas que él mismo había propuesto. 'Qué bien que ella haya dicho que va a ser cárcel de alta seguridad. Y si me dices (que) lo dije yo primero, ni un problema. Pero ya tenemos un acuerdo en que vamos a instaurar cárceles de alta seguridad para la segregación de los delincuentes de alta peligrosidad', afirmó Kast en una entrevista con La Tercera. Sin embargo, esta aparente sintonía técnica no borra las diferencias profundas sobre la narrativa política. Mientras Kast apunta a un discurso más duro, incluso confrontacional, Matthei ha buscado un perfil más moderado, aunque con medidas estrictas.

El rechazo a la izquierda radical como bandera electoral. La disputa se intensifica al incorporar el rechazo frontal a la izquierda radical, representada por el Partido Comunista y figuras como Jeannette Jara, ganadora de las primarias del oficialismo. Kast celebró que sectores de la antigua Concertación se alejen de esa izquierda, buscando abrir espacio para Matthei en el centro político. 'Me alegro que hoy día algunos que eran de la Concertación digan que para ellos no es aceptable un gobierno dirigido por alguien que representa la izquierda radical desde el Partido Comunista', señaló. Esta estrategia busca consolidar un bloque antiizquierdista que, sin embargo, enfrenta críticas por su simplificación del espectro político y por alimentar polarizaciones.

Voces en pugna: ¿seguridad o política?. Desde la derecha más dura, la alianza Kast-Matthei es vista como un avance pragmático para fortalecer la agenda de seguridad. No obstante, sectores moderados y expertos en derechos humanos advierten que la obsesión por la mano dura puede socavar garantías fundamentales y no abordar las causas estructurales de la delincuencia. Por su parte, la izquierda radical denuncia un intento de criminalizar la protesta social y desviar la atención de problemas como la desigualdad y la exclusión.

Consecuencias visibles y lecciones aprendidas. A cinco meses del debate público, las propuestas de seguridad se han instalado en la agenda nacional con un fuerte impacto en la opinión pública y en la polarización política. La convergencia entre Kast y Matthei refleja no solo un cálculo electoral, sino un momento de redefinición de la derecha chilena frente a la izquierda. Sin embargo, la insistencia en soluciones punitivas sin un enfoque integral amenaza con perpetuar un ciclo de violencia y desconfianza.

En definitiva, este enfrentamiento político es un espejo de las complejidades chilenas: la tensión entre orden y derechos, entre seguridad y justicia social, y entre la urgencia de respuestas y la profundidad de soluciones. La historia no se escribe solo en titulares inmediatos, sino en cómo estas decisiones moldean el Chile que viene.