Retraso en la recepción del embajador estadounidense: un pulso diplomático con consecuencias visibles

Retraso en la recepción del embajador estadounidense: un pulso diplomático con consecuencias visibles
Actualidad
Política
2025-11-23
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- Demora inédita en la entrega de cartas credenciales del embajador de EE.UU. en Chile.

- Choque político entre el Gobierno de Boric y la bancada UDI por el manejo de la relación bilateral.

- Impactos económicos y de imagen que trascienden la diplomacia formal.

Un impasse diplomático que se prolonga y que desnuda las tensiones políticas internas y externas. Desde su llegada a Chile hace más de dos semanas, Brandon Judd, el nuevo embajador de Estados Unidos, no ha podido entregar sus cartas credenciales al Presidente Gabriel Boric. Esta ceremonia, un trámite protocolar habitual para que un representante extranjero pueda ejercer plenamente sus funciones, se ha convertido en el escenario de un pulso político con múltiples aristas.

La génesis del conflicto se remonta a las declaraciones públicas de Judd, un exagente de la Patrulla Fronteriza designado por la administración Trump, quien expresó abiertamente su preferencia por gobiernos ideológicamente afines a Washington, aludiendo indirectamente al candidato presidencial José Antonio Kast, de derecha extrema. El Gobierno chileno respondió con una nota formal de protesta, calificando sus dichos de "inapropiados y desafortunados" y denunciando una intromisión en asuntos internos.

Desde ese momento, la recepción formal de Judd ha quedado en suspenso, lo que para algunos sectores se traduce en una estrategia de defensa de la soberanía y para otros, en una falta de rigor y perjuicio a las relaciones bilaterales.

Felipe Donoso y Christian Moreira, diputados UDI, han sido los más vocales en exigir que Boric reciba las cartas credenciales "antes de fin de mes". Para ellos, la demora es "una falta de respeto hacia un representante extranjero" y un daño a la imagen internacional de Chile. Además, advierten que esta actitud podría tener consecuencias económicas, en un momento en que el país enfrenta desafíos globales.

En contraste, desde el oficialismo y sectores que valoran una política exterior más independiente, se argumenta que la recepción del embajador no puede desligarse del contexto político y de las declaraciones previas que tensionan la relación. El canciller Alberto van Klaveren señaló que la nota de protesta fue un acto necesario para defender la dignidad nacional y que la demora responde a la falta de acuerdo sobre el respeto mutuo en las relaciones internacionales.

Este episodio no es aislado. Ya en 2022, la entrega de cartas credenciales al embajador de Israel fue postergada, evidenciando un patrón de decisiones que algunos interpretan como un estilo de confrontación diplomática por parte del Ejecutivo.

Desde una perspectiva ciudadana, la controversia ha generado opiniones divididas: mientras unos valoran la firmeza ante injerencias externas, otros temen que la disputa política afecte la estabilidad económica y la cooperación internacional, esenciales para el bienestar social.

A once días de la llegada del embajador Judd y a dos meses de las elecciones presidenciales chilenas, el impasse continúa, reflejando no solo un choque entre el Gobierno y la oposición, sino una disputa sobre el rumbo que Chile quiere tomar en su política exterior.

Conclusiones y consecuencias:

Este caso expone cómo las relaciones diplomáticas pueden convertirse en un campo de batalla interno, donde las diferencias ideológicas se traducen en gestos con impacto real. La demora en la recepción del embajador estadounidense no solo afecta la imagen internacional de Chile, sino que también pone en riesgo la fluidez de una relación estratégica para la economía y la cooperación bilateral.

La tensión revela una verdad incómoda: la política exterior no está exenta de la polarización interna y, en ocasiones, la defensa de principios puede chocar con la pragmática necesidad de mantener canales abiertos con socios clave.

Finalmente, queda en manos del Presidente Boric y su equipo definir si priorizan la estabilidad y continuidad diplomática o si mantienen una postura que, aunque simbólicamente fuerte, podría generar costos tangibles para el país.

Fuentes: El Informador Chile, Cooperativa.cl, El País Chile.