
Un nuevo capítulo en la política chilena se ha escrito con el despliegue territorial femenino impulsado por Evelyn Matthei dentro de Chile Vamos. El 22 de junio de 2025, la candidata presidencial reunió a cerca de 50 mujeres de su coalición para dar inicio a esta estrategia bajo el lema “Juntas cambiamos Chile”. La iniciativa no solo busca ampliar la base electoral, sino también posicionar a las mujeres como protagonistas centrales en un espacio político tradicionalmente dominado por hombres.
Este movimiento contó con el respaldo público de Cecilia Morel, expresidenta y figura influyente en la política femenina de derecha, quien enfatizó la importancia de un “sello de mujer” en la gestión gubernamental. Morel subrayó que la clave está en el contacto directo con las mujeres en terreno, destacando la credibilidad y autenticidad que solo ellas pueden transmitir.
Sin embargo, la apuesta no está exenta de desafíos y críticas. Desde sectores más conservadores dentro de Chile Vamos, algunos ven en esta estrategia un riesgo de fractura interna, mientras que voces feministas independientes cuestionan la profundidad del compromiso real con la equidad y el cambio estructural.
“Nos necesitan. Necesitan que alguien las escuche y les hable con verdad. Esa voz son ustedes”, afirmó Matthei, en un llamado que resonó con fuerza entre las participantes, muchas de las cuales expresaron sentirse invisibilizadas y agotadas por un sistema político que las ha relegado a un segundo plano.
Desde la perspectiva regional, el despliegue ha tenido diferentes impactos. En zonas urbanas, la recepción ha sido más cálida, mientras que en regiones más conservadoras el avance se percibe con cautela, evidenciando las brechas culturales que aún persisten en el país.
Este movimiento también ha sido interpretado como una respuesta estratégica a la creciente presencia femenina en otras coaliciones políticas, buscando no perder terreno en un electorado que cada vez exige mayor protagonismo y representación de las mujeres.
A cinco meses de su lanzamiento, la campaña ha logrado consolidar una red territorial que ha incrementado la participación femenina en actividades políticas y sociales, aunque aún queda por ver si este impulso se traducirá en votos y cambios de fondo.
En definitiva, la iniciativa de Evelyn Matthei y su despliegue femenino en Chile Vamos representa más que una táctica electoral: es un espejo de las tensiones, esperanzas y contradicciones que atraviesan la política chilena contemporánea en torno al liderazgo femenino. La historia que se escribe hoy, con sus luces y sombras, marcará el camino de las mujeres en la derecha y, por extensión, en el futuro político del país.
Conclusiones:
- La estrategia territorial femenina ha logrado visibilizar demandas históricas de las mujeres en la coalición, pero enfrenta resistencias internas que podrían limitar su alcance.
- El apoyo de figuras como Cecilia Morel legitima y potencia el movimiento, aunque también genera expectativas difíciles de cumplir.
- El impacto regional diverso revela que el cambio cultural es un proceso lento y desigual.
- Más allá del ciclo electoral, este despliegue abre un debate profundo sobre el rol de las mujeres en la política y la necesidad de transformar estructuras y discursos.
Fuentes consultadas incluyen reportajes de La Tercera, análisis de expertos en ciencia política y testimonios de participantes en el despliegue territorial.