
Una batalla legislativa que dejó heridas abiertas y certezas difusas. Así podría resumirse la extensa jornada del 24 de noviembre en el Senado que definió el Presupuesto 2026, donde se enfrentaron no solo cifras, sino visiones encontradas sobre la memoria, la cultura y las prioridades sociales del país.
El proyecto de ley fue aprobado tras una maratónica sesión que se extendió hasta la madrugada del 25 de noviembre. Sin embargo, la aprobación vino acompañada de polémicas que han dejado en evidencia las tensiones políticas que atraviesan el Congreso y, por extensión, a la sociedad chilena.
El rechazo al financiamiento de sitios de memoria como la Fundación Salvador Allende, la Corporación Expresos Políticos de Pisagua, la Casa Memoria José Domingo Cañas y la Corporación Estadio Nacional Memoria Nacional fue uno de los momentos más álgidos. Estas instituciones, históricamente vinculadas a la preservación y reflexión sobre el período de la dictadura, vieron cómo sus recursos fueron recortados pese a acuerdos previos con la oposición.
El senador Ricardo Lagos Weber (PPD) denunció que "quieren reescribir la historia" y alertó sobre candidaturas presidenciales que buscan indultar a responsables de crímenes de lesa humanidad. En contraste, el senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli) criticó la discriminación en la asignación de fondos, señalando que se está desfinanciando una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes del mundo.
Desde la derecha, el senador Javier Macaya (UDI) defendió la decisión argumentando que "Chile enfrenta urgencias que no admiten postergación" y que la profundización de heridas históricas solo divide más al país. La respuesta no se hizo esperar: José Miguel Insulza (PS) pidió respeto y calificó como "grosería" las afirmaciones de Macaya.
Este choque no solo refleja diferencias políticas, sino también la dificultad para construir una memoria compartida en un país aún marcado por las cicatrices del pasado.
La partida destinada a Cultura también fue escenario de controversias. El Pase Cultural, una política pública recomendada internacionalmente para incentivar el acceso a bienes culturales, sufrió un recorte de 12 mil millones de pesos respecto al presupuesto inicial, eliminando beneficios para jóvenes y personas mayores. Javiera Martínez, directora de Presupuestos, explicó que se ajustó la cobertura para eliminar beneficiarios que no estaban utilizando el pase, pero el recorte fue interpretado como un debilitamiento del apoyo estatal a la cultura.
En Salud, aunque se repuso la partida presupuestaria, persiste el reclamo por el congelamiento del per cápita en atención primaria, un tema que quedó pendiente para futuras negociaciones.
El Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) vio su financiamiento rechazado por considerarse insuficiente, una crítica levantada principalmente por parlamentarios de oposición. En paralelo, la Fundación Deportistas por un Sueño quedó al borde del cierre por falta de recursos, lo que provocó un duro cruce entre el senador Francisco Chahuán (RN) y la senadora Fabiola Campillai (independiente).
El Presupuesto 2026 deberá volver a la Cámara de Diputados para su último trámite, pero las señales ya están claras. Este proceso ha evidenciado la fractura política que atraviesa al país, donde la disputa por la historia se mezcla con la urgencia de resolver problemas sociales y económicos.
La eliminación de financiamiento para sitios de memoria y la reducción en cultura no solo afectan a instituciones, sino que simbolizan un retroceso en los esfuerzos por construir una sociedad que dialogue con su pasado. Por otro lado, las tensiones en salud y juventud reflejan la dificultad para consensuar políticas públicas que respondan a las necesidades reales de la población.
La jornada en el Senado fue un espectáculo de confrontación donde cada actor defendió su posición con pasión y dureza. Para el observador atento, queda la invitación a no perder de vista que detrás de cada cifra y cada veto hay vidas y memorias que buscan reconocimiento y justicia.
Este presupuesto es, en definitiva, un espejo de Chile hoy: un país en tensión, con heridas abiertas y desafíos urgentes, donde la política debe encontrar un camino que no solo administre recursos, sino que también construya puentes entre sus ciudadanos.
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Fuentes consultadas: Cooperativa.cl, declaraciones de senadores en sesión del Senado 24-25 noviembre 2025, entrevistas a expertos en políticas públicas y memoria histórica.