Chile recibe el tercer vuelo de deportados desde EE.UU.: un reflejo de tensiones migratorias y políticas en la era Trump

Chile recibe el tercer vuelo de deportados desde EE.UU.: un reflejo de tensiones migratorias y políticas en la era Trump
Actualidad
Política
2025-11-25
Fuentes
cooperativa.cl www.bbc.com english.elpais.com cooperativa.cl www.bbc.com cooperativa.cl www.df.cl www.latercera.com elpais.com cooperativa.cl elpais.com elpais.com www.biobiochile.cl www.latercera.com

- 14 chilenos deportados en el tercer vuelo bajo orden de Trump.

- Más del 80% son hombres, con antecedentes legales o migratorios.

- Seis enfrentan órdenes de detención en Chile, tensando vínculos judiciales y sociales.

En medio de un escenario migratorio internacional cada vez más tenso, un tercer vuelo con 14 ciudadanos chilenos deportados desde Estados Unidos aterrizó en Santiago en junio de 2025. Esta operación forma parte de una política más amplia impulsada por la administración del entonces presidente Donald Trump, orientada a acelerar la expulsión de migrantes indocumentados, que según sus cifras, superaban los 11 millones en territorio estadounidense.

El ministro del Interior chileno, Álvaro Elizalde, detalló en su momento que más del 80% de los deportados eran hombres, y que aproximadamente la mitad había cometido alguna infracción legal en EE.UU., mientras que el resto incumplía la normativa migratoria. Además, seis de estos retornados enfrentaban órdenes de detención pendientes en Chile, lo que abrió un nuevo capítulo en la interacción entre las políticas migratorias y el sistema judicial nacional.

Este episodio no sólo reavivó el debate sobre la seguridad y los derechos humanos, sino que también puso en evidencia las complejidades de un programa migratorio que ha sido objeto de críticas internacionales. Organizaciones defensoras de derechos humanos y expertos legales denunciaron que el proceso de deportación incumplía garantías básicas como el debido proceso y condiciones dignas durante las detenciones, una crítica que se hizo eco tras las denuncias de malos tratos por parte de algunos de los deportados en vuelos anteriores.

Desde una perspectiva política, la medida fue interpretada de manera divergente. Por un lado, sectores conservadores valoraron la firmeza de la política migratoria estadounidense y la colaboración chilena para controlar flujos irregulares. Por otro, voces progresistas y sociales enfatizaron la necesidad de abordar las causas estructurales de la migración, como la desigualdad y la falta de oportunidades, además de exigir respeto a los derechos fundamentales de los migrantes.

A nivel regional, la situación generó preocupación en la comunidad latinoamericana, donde Chile es el único país con acceso al programa de exención de visas (Visa Waiver Program) para EE.UU. Sin embargo, recientes solicitudes estadounidenses para suspender esta exención debido a supuestos abusos por parte de algunos ciudadanos chilenos añadieron una capa de incertidumbre y tensión diplomática.

En las calles, la llegada de los vuelos fue recibida con una mezcla de solidaridad y estigmatización. Familias y organizaciones de apoyo a migrantes denunciaron la falta de acompañamiento integral para la reinserción de los deportados, mientras que sectores más conservadores expresaron preocupación por la seguridad pública y el impacto social.

En retrospectiva, este tercer vuelo simboliza un choque de realidades y expectativas: la política migratoria restrictiva de EE.UU. frente a la complejidad social y judicial chilena, la vulnerabilidad de los migrantes frente a un sistema internacional que prioriza el control, y la necesidad urgente de un diálogo más profundo y humanizado sobre migración en la región.

“Seguiremos coordinando con EE.UU. para asegurar el retorno seguro de nuestros compatriotas”, afirmó el ministro Elizalde, reflejando la voluntad oficial de manejar la situación con pragmatismo, aunque sin resolver las tensiones subyacentes.

En definitiva, esta historia no es sólo sobre vuelos y deportaciones, sino sobre las consecuencias visibles de políticas migratorias que impactan vidas, familias y comunidades, y que exigen una mirada crítica y plural que trascienda la inmediatez y la polarización.