
El 2 de julio de 2025, el Senado chileno aprobó por unanimidad a Rosario Celedón como nueva consejera del Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP), completando así la conformación del consejo que deberá iniciar sus funciones el 1 de agosto, según lo establecido en la Ley N° 21.735. La designación se produce tras la renuncia de la economista Soledad Hormazábal, quien quedó inhabilitada para asumir debido a un conflicto de intereses vinculado a la propiedad de una administradora general de fondos en su grupo familiar.
La llegada de Celedón, abogada de la Universidad de Chile y magíster en Derecho por la Universidad de California, representa un giro en la composición técnica del FAPP. Su trayectoria se ha centrado en la regulación financiera, mercados de capitales y supervisión, con roles destacados en el Banco Central, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y el Ministerio de Hacienda. Durante su presentación ante la comisión de Hacienda, Celedón afirmó que “la instalación exitosa del FAPP será clave para implementar adecuadamente la reforma previsional y consolidar un sistema mixto sostenible”.
El nombramiento no estuvo exento de cuestionamientos. Por un lado, desde sectores técnicos y financieros se valoró la experiencia de Celedón en la supervisión financiera y su conocimiento del entramado regulatorio chileno, aspectos considerados esenciales para administrar un fondo de esta naturaleza. Un experto consultado señaló que “su experiencia en la CMF y el Banco Central aportará rigor técnico y prudencia en la gestión del fondo”.
En contraste, voces críticas manifestaron preocupación por la ausencia de experiencia directa en materias previsionales, un área en la que Hormazábal tenía un recorrido reconocido, habiendo participado activamente en la reforma que dio origen al FAPP. Una senadora opositora indicó que “es fundamental que el consejo tenga un equilibrio entre expertos financieros y previsionales para reflejar la complejidad del sistema”.
Desde el ámbito social, organizaciones de pensionados y agrupaciones ciudadanas observaron con cautela el proceso, destacando la importancia de que el FAPP garantice transparencia, participación ciudadana y una gestión orientada a mejorar las pensiones, más allá de la administración técnica de los recursos.
El FAPP es una pieza central de la reforma previsional impulsada por el actual gobierno, que busca generar un sistema mixto donde el Estado asume un rol activo en la administración de un seguro social contributivo, complementando los pilares existentes. Con un patrimonio autónomo y una estructura independiente, el FAPP debe financiar las prestaciones del Seguro Social Previsional, en un contexto de envejecimiento poblacional y demandas sociales por pensiones dignas.
El consejo, liderado por cinco miembros —entre ellos Enrique Marshall, Rodrigo Caputo, Ricardo Matte, Soledad Huerta y ahora Rosario Celedón— enfrenta el desafío de instalar una institucionalidad nueva, definir políticas de inversión, establecer sistemas de control y asegurar la sustentabilidad financiera del fondo.
Además, la tarea de Celedón incluye coordinar con organismos públicos y privados, aplicar normativas dictadas por la Superintendencia de Pensiones y garantizar que la administración del fondo responda a los objetivos sociales y económicos planteados.
La historia del nombramiento de Celedón refleja las tensiones inherentes a la construcción de nuevas instituciones en Chile: la necesidad de equilibrio entre legitimidad técnica, representatividad social y confianza pública.
La inhabilidad de Hormazábal puso en evidencia los límites legales y éticos que regulan la participación en organismos claves, así como la complejidad de construir un consejo paritario y competente.
A medida que el FAPP comienza a operar, la pluralidad de perspectivas y la transparencia serán fundamentales para su éxito y aceptación social. La experiencia y trayectoria de Celedón aportan un perfil técnico robusto, pero el desafío será integrar las dimensiones sociales y previsionales que el sistema chileno demanda.
Finalmente, este episodio invita a reflexionar sobre la importancia de procesos de designación rigurosos, que consideren tanto la expertise como la legitimidad democrática, para fortalecer la confianza en las instituciones que administran recursos públicos y sociales.
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Fuentes: Senado de Chile, Banco Central, Ministerio de Hacienda, Comisión para el Mercado Financiero, Diario Financiero, La Tercera.