
Un giro inesperado en la jornada decisiva del Senado puso en jaque la defensa de la acusación constitucional contra el exministro de Energía, Diego Pardow. El diputado Jaime Mulet, presidente de la comisión revisora y principal expositor del libelo, sufrió una urgencia médica que le impidió concurrir a la sesión para defender la acción.
Mulet, reconocido por su postura crítica y su llamado a aprobar la acusación, había sido la voz más clara en el proceso que comenzó con la detección de un error metodológico que generó un doble cobro inflacionario en las cuentas de luz, afectando a miles de consumidores y elevando la factura en más de US$ 115 millones.
La comisión revisora que encabezó Mulet recomendó aprobar la acusación con votos de diputados de distintos sectores, incluyendo la derecha y el Frente Regionalista Verde Social (FRVS). La acusación se basa en la presunta infracción al deber de probidad administrativa del exministro, quien además enfrenta cuestionamientos por conflictos de interés, como el vínculo de su conviviente con un estudio jurídico que defendió a empresas del sector eléctrico.
Mulet había declarado en la Cámara Baja: "La lealtad la entiendo de otra manera, más bien con los principios que sostengo, más allá de cualquier otra consideración y que es defender a los consumidores en un sector que conozco", evidenciando la tensión entre su postura y la defensa gubernamental.
El escenario en la Cámara Alta se presenta dividido. La oposición, que en teoría suma los votos necesarios para aprobar la acusación, enfrenta la realidad de ausencias claves y abstenciones que podrían inclinar la balanza. El senador Felipe Kast (Evópoli) solicitó un permiso constitucional que redujo el quórum necesario para aprobar la acusación de 26 a 25 votos.
Desde el oficialismo, la defensa de Pardow se ha centrado en matizar la responsabilidad directa del exministro y en denunciar un proceso político más que jurídico. Por otro lado, sectores independientes y algunos parlamentarios oficialistas han mostrado dudas o reservas, lo que mantiene la incertidumbre sobre el resultado final.
De aprobarse la acusación, Pardow quedaría inhabilitado para ejercer cargos públicos por cinco años, un golpe significativo para su carrera política y académica. Más allá del caso puntual, esta acusación destapa un debate más amplio sobre la transparencia, la gestión pública y la responsabilidad política en Chile.
La ausencia de Mulet, aunque justificada por razones médicas, simboliza también la fragilidad y la imprevisibilidad de los procesos políticos, donde un solo actor puede cambiar el curso de una historia que ya parecía escrita.
Este episodio no solo revela la complejidad de los equilibrios políticos en el Congreso, sino que también invita a una mirada crítica sobre cómo se gestionan los errores administrativos y las implicancias éticas en la función pública. La ciudadanía, expectante, observa cómo se desenvuelve este desafío que pone en tensión principios, lealtades y responsabilidades.
Fuentes consultadas incluyen reportajes y análisis de BioBioChile, La Tercera y Cooperativa.cl, que han seguido el proceso desde su inicio, aportando datos verificados y voces de todos los sectores involucrados.
2025-11-04