Banco Central mantiene la tasa de interés en 5%: incertidumbre global frena ajustes monetarios

Banco Central mantiene la tasa de interés en 5%: incertidumbre global frena ajustes monetarios
Economía
Macroeconomía
2025-11-25
Fuentes
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- Estabilidad monetaria en un contexto global marcado por la incertidumbre bélica.

- Divergencia de perspectivas entre economistas y sectores productivos sobre el impacto.

- Riesgos latentes que podrían forzar un giro en la política monetaria en meses próximos.

En junio de 2025, el Banco Central de Chile decidió mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 5%, nivel que sostiene desde diciembre de 2024. Esta decisión, tomada por unanimidad en el Consejo del instituto emisor, responde a un panorama externo marcado por la incertidumbre generada por el escalamiento del conflicto bélico en Medio Oriente y sus efectos aún impredecibles sobre la economía mundial y local.

Desde entonces, el escenario global no ha ofrecido mayor claridad. Los mercados internacionales han mostrado una relativa moderación tras las tensiones iniciales, con una leve alza en el precio del cobre y el petróleo, que impactan directamente en la economía chilena. En el plano doméstico, el tipo de cambio y las tasas de largo plazo permanecen estables, mientras el IPSA acumula ganancias moderadas, reflejando un mercado financiero que sigue la tendencia de otros países emergentes.

Sin embargo, esta calma aparente esconde diferencias profundas en la interpretación y expectativas de distintos actores:

- Desde el Banco Central, se enfatiza que la actividad económica del primer trimestre de 2025 fue más dinámica de lo previsto, impulsada por sectores exportadores, y que la inflación se ha comportado en línea con las proyecciones, lo que justifica la cautela para modificar la TPM. "Evaluaremos los próximos movimientos de la TPM considerando la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la convergencia inflacionaria", señalaron.

- Economistas críticos, especialmente desde la academia y consultoras privadas, advierten que esta postura podría subestimar los riesgos inflacionarios derivados de la volatilidad internacional y la presión en los costos energéticos. Algunos sostienen que mantener la tasa podría "frenar la necesaria desaceleración del consumo y la inversión, alimentando desequilibrios futuros".

- Sectores productivos y empresariales, en tanto, han mostrado una visión dual: mientras las exportaciones se benefician del contexto global, la incertidumbre y el costo del financiamiento generan cautela en inversiones y contratación, especialmente en pymes y sectores regionales más vulnerables.

La decisión del Banco Central también ha generado debate político. Desde la oposición, se cuestiona la falta de medidas más activas para proteger el poder adquisitivo y fomentar la inversión interna, mientras que el oficialismo defiende la prudencia ante un contexto externo complejo y la necesidad de mantener la credibilidad monetaria.

A cinco meses de aquella decisión, la economía chilena muestra signos mixtos: la inflación ha tendido a la baja, pero la recuperación del empleo es desigual y la confianza empresarial permanece cautelosa. El escenario internacional sigue siendo un factor clave, con la evolución del conflicto en Medio Oriente y las tensiones comerciales globales como variables de alto impacto.

En definitiva, la mantención de la TPM en 5% refleja una apuesta por la estabilidad y la espera de señales más claras antes de ajustar la política monetaria. Este equilibrio precario expone la tensión entre la necesidad de controlar la inflación y el riesgo de desacelerar una economía que aún busca consolidar su recuperación.

Como advierten expertos consultados por diversas fuentes, el desafío para el Banco Central será navegar entre estos dilemas, adaptando su estrategia a un contexto internacional volátil y a las demandas internas de crecimiento y equidad.

La historia no está cerrada: la próxima reunión del Consejo monetario, programada para finales de julio, será un nuevo capítulo donde se medirá la capacidad del Banco Central para anticipar cambios y responder con flexibilidad a un mundo que sigue siendo impredecible.