Mercados en rojo por Medio Oriente: ¿Qué dejó el choque geopolítico en Chile y el mundo?

Mercados en rojo por Medio Oriente: ¿Qué dejó el choque geopolítico en Chile y el mundo?
Economía
Macroeconomía
2025-11-25
Fuentes
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- Impacto global prolongado: mercados bursátiles y precios del petróleo en caída sostenida.

- Decisiones monetarias bajo presión: bancos centrales en alerta ante incertidumbre geopolítica.

- Divergencia de intereses: Estados Unidos, Europa y América Latina enfrentan tensiones y estrategias contrapuestas.

Un choque que no fue solo de días, sino semanas, dejó una marca indeleble en los mercados mundiales y en Chile. Desde mediados de junio de 2025, el enfrentamiento abierto entre Irán e Israel agitó los mercados globales, con Wall Street y la Bolsa de Santiago abriendo consistentemente en rojo, y un aumento sostenido en el precio del petróleo Brent, que llegó a superar los 80 dólares por barril. Pero, ¿qué consecuencias reales dejó esta crisis que parecía lejana y ahora, meses después, revela su verdadera dimensión?

El escenario inicial: incertidumbre y caída

El 17 de junio, Wall Street registró caídas del 0,3% al 0,4% en sus principales índices, mientras que el IPSA chileno retrocedió un 0,4%. La tensión no solo se tradujo en números rojos: el petróleo Brent subió un 1,9%, reflejando el temor a una interrupción en el suministro energético global. En ese momento, el presidente estadounidense Donald Trump descartaba negociaciones para un alto al fuego, señalando que el conflicto era "mucho más grande" que un simple cese al fuego.

Perspectivas encontradas: voces desde el poder y la calle

Desde la esfera política, las posturas se polarizaron. Estados Unidos mostró una estrategia ambigua, con declaraciones que oscilaban entre la no intervención directa y el apoyo militar a Israel. Europa, en cambio, abogó por la diplomacia y el diálogo, mientras que en América Latina, y particularmente en Chile, el debate se centró en la vulnerabilidad económica y la necesidad de diversificar las fuentes de energía.

"El riesgo de un bloqueo en el Estrecho de Ormuz era bajo, pero suficiente para generar volatilidad en los mercados", comentó Chris Weston, head de estudios de Pepperstone, en junio. La ciudadanía chilena, entre tanto, expresó preocupación por el impacto inflacionario y la estabilidad económica, en un país que aún lidia con las secuelas sociales y económicas de años anteriores.

Bancos centrales en la encrucijada

El conflicto coincidió con una semana decisiva para los bancos centrales globales. La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo las tasas de interés, optando por un enfoque de "esperar y ver" ante la incertidumbre económica. El Banco Central de Chile, en su decisión posterior al cierre bursátil del 17 de junio, reflejó esta cautela, buscando equilibrar la inflación con el crecimiento económico en medio de la crisis.

Las ventas minoristas en Estados Unidos cayeron un 0,9% en mayo, un indicador temprano de desaceleración que se sumó a la preocupación por el conflicto.

Consecuencias visibles y lecciones aprendidas

Meses después, el análisis revela que el choque en Medio Oriente no solo afectó la cotización de activos y materias primas, sino que también evidenció la fragilidad de las cadenas globales y la interdependencia económica. En Chile, el impacto se tradujo en una mayor volatilidad cambiaria y en la urgencia de políticas que fortalezcan la resiliencia económica.

"Este episodio mostró que la economía global no puede aislarse de conflictos geopolíticos y que la diversificación y la planificación estratégica son más necesarias que nunca", señaló una economista chilena consultada para este reportaje.

En síntesis

Lo que parecía un enfrentamiento lejano se convirtió en un coliseo donde se enfrentaron intereses globales y locales, con consecuencias palpables para los mercados y las políticas económicas. La crisis de junio de 2025 dejó en claro que la volatilidad geopolítica es un actor permanente en la economía mundial, y que las respuestas deben ser multifacéticas, combinando diplomacia, política monetaria y estrategias de largo plazo.

El desafío para Chile y el mundo es cómo aprender de esta experiencia para fortalecer sus sistemas y evitar que la próxima crisis deje heridas aún más profundas.